Para Estrella Perazza, la necesidad de facturar de las compañías “que necesitan cash”, se combina con la necesidad de la gente de creer en el tiempo que vendrá. “Se busca sostener la ilusión en el futuro –describe la operadora- se busca algo vital, y en ese sentido, viajar y planificar un viaje, es estar en sintonía con la vida”. Para ella es claro, los clientes encuentran en esta posibilidad de hacer cambios al momento del viaje “una esperanza que permita mirar el futuro con ojos más amables”.

“Porque ahora nos estamos cuidando –señala Estrella-, pero necesitamos pensar que esto va a pasar”. Como salvoconducto a lo que vendrá, ella, que es uruguaya, pero está radicada en Argentina hace mucho tiempo, sacó con sus hermanas y una amiga, 4 pasajes a Mendoza. “Con mis hermanas siempre que podemos viajamos, vamos a Brasil, a Europa, esta vez no podíamos ir lejos así que dijimos: ¡vamos por Argentina!”. Y surgió Mendoza. “Sacamos para mitad de noviembre y ya estamos planificando el viaje, porque la ciudad tiene paseos y zonas naturales cercanas. Es ideal para quienes no viajan con un coche y quieren disfrutar el paisaje, y por las noches tener un centro para caminar o tomar algo”, aconseja. “En este año tan difícil, poder juntarte con amigas es un regalo al alma” sintetiza.

La propuesta funcionó para las compañías como forma de estimular el negocio. “Para hacer caja y generar un poquito de guita, porque entre no vender y vender barato, es mejor vender barato”, aseguran en las agencias.