Las lágrimas y la emoción se multiplicaron ayer en las puertas de los tribunales de Vera cuando se conoció la condena a prisión perpetua para Juan Valdez, por el femicidio de Rosalía Jara, cometido en Fortín Olmos, en 2017. La decisión unánime del tribunal compuesto por Gonzalo Basualdo, Norma Senn y Mauricio Martelossi fue "un hecho histórico para el norte provincial; esperado durante más de tres años", celebraron desde las organizaciones feministas. "Rosalía Jara, presente, ahora y siempre", gritaron como cierre del juicio emblemático, con más de un centenar de testigos y tres semanas de debate oral y público. Para la familia de la muchacha que tenía 19 años y una nena pequeña -hija de Valdez- cuando desapareció el 1 de julio de 2017, se trató de un proceso "muy duro", pero que logró el "resultado esperado". 

"Cómo te duele... machista; es ésta la lucha feminista. Si nos organizamos, el patriarcado llora", cantaron desde las organizaciones que le hicieron el aguante a la familia de Rosalía, que se desplazó 68 kilómetros desde Fortín Olmos, un pueblo de poco más de tres mil habitantes ubicado a 300 kilómetros de la capital santafesina, donde se crió la joven. "Era una niña de 12 o 13 años" cuando Valdez "la sedujo" para empezar una relación "desigual de poder". El acusado, de 40 años, era su profesor de educación física cuando ella iba a sexto grado y aprovechó su "situación de vulnerabilidad económica, cultural y social”; similar a "la que viven muchas niñas y mujeres de la provincia y el país", dijo la querellante Carolina Walker durante el proceso en el que habló de la figura de feminicidio, por entender que el Estado "toleró el patrón de violencia generado" sobre la víctima. En ese sentido, recordó que "el Estado no encontró a Rosalía, sino que fueron cazadores" los que hallaron sus restos, un año y dos meses después de la búsqueda desesperada de una familia humilde que nunca bajó los brazos.

Tras conocer el fallo, la prima de Rosalía aseguró: "Estamos muy conmovidos. Es algo por lo que hemos luchado tres largos años y si bien a mí prima ya no la vamos recuperar, por lo menos podremos decir que ahora descansa en paz", dijo. El fiscal Gustavo Latorre señaló que esperan ver los fundamentos de la condena y entendió que “la pena impuesta contempla el empleo de violencia física y psicológica que el acusado desplegó" sobre Rosalía, quien criaba a una nena desde que tenía 16 años. 

La reconstrucción de los hechos que se hizo en la investigación determinó que la última vez que Rosalía fue vista con vida estuvo en un bar y se fue cuando recibió una llamada del acusado, pasadas las 22. La teoría del caso apunta a que Rosalía le reclamaba a Valdez que se hiciera responsable por la paternidad de la niña. Durante la investigación, se corroboró que era el progenitor. Con ese elemento y otras pruebas objetivas como las 14 llamadas registradas entre ambos ese 1 de julio, los acusadores fueron armando el entramado que apuntó a Valdez.

Una vez que el acusado se encontró con Rosalía, aquella noche, "le quitó el celular y le dio muerte mediante un golpe en la cabeza", dijo el fiscal. Tres días después, "manipuló su propio móvil antes de que el dispositivo fuera secuestrado”, agregó sobre material borrado por el imputado, que también tiene una causa abierta por grooming -acoso a niñas y adolescentes por internet-. Los restos de la joven fueron hallados a fines de agosto de 2018, a la altura del kilómetro 34 de la ruta nacional Nº 98, en la zona del paraje El Bonete. 

Ayer, Valdez solo pudo agachar la cabeza cuando escuchó la frase que lo declaró "penalmente responsable" del delito de "homicidio doblemente calificado por la relación y por ser cometido por un hombre contra una mujer, mediando violencia de género (femicidio)". En la sala hubo silencio, pero afuera hubo gritos de desahogo. En las plataformas que transmitieron en vivo la sentencia, celebraron con mensajes: "Se hizo justicia"; "el femicidio de Rosalía no quedó impune", escribieron. 

Valdez está detenido desde los días posteriores a la desaparición de la joven y quedó imputado, al principio, por retención y ocultamiento de persona. Cuando el cuerpo de Rosalía fue encontrado, más de un año después, lo acusaron por el femicidio. Además, se investigan posibles encubrimientos.  

Mariana Meza, de Mumalá Reconquista repasó que "fueron tres años esperando este momento, ante un silencio siniestro del femicida, único responsable. Es un fallo histórico para el norte provincial. Esto es resultado de la persistencia y resistencia de las organizaciones y la familia", aseguró. "Sabemos que situaciones como éstas (lo que vivía Rosalía) se naturalizan en el norte santafesino: la desigualdad, la opresión. Por eso es un día histórico y esperamos que sea un precendente".