Los comercios no esenciales ubicados en avenidas de alta circulación de la Ciudad de Buenos Aires reabrieron ayer sus puertas con un flujo constante de gente que se acercó a los locales a preguntar precios y realizar compras luego de más de cuatro meses con sus persianas bajas por la pandemia del coronavirus. Se trata de la primera jornada de reapertura de este tipo de comercios, que incluye, con estrictos protocolos, al rubro indumentaria y calzado, en lo que constituye la última fase de la etapa 1 del plan de flexibilización de la cuarentena implementado por el Gobierno porteño.

Uno de los centros comerciales que reabrió sus puertas luego de casi cinco meses cerrado fue el paseo al aire libre Distrito Arcos Premium Outlet de Palermo, con un solo ingreso peatonal habilitado, por la calle Paraguay, y uno vehicular, por Godoy Cruz, para facilitar las tareas de control.

En el paseo, que no es considerado un shopping, pueden operar 60 locales y 30 góndolas, y de acuerdo con las dimensiones cada locatario dispone de la cantidad de personas que puede ingresar. Tiene limitada su capacidad total a 1948 personas, equivalente a un visitante por cada 15 m2, y el público es contado y monitoreado, por lo que el acceso es cerrado si se cubre el número permitido.

En el resto de la ciudad, un flujo constante de gente se acercó durante el día a los locales ubicados en las avenidas de alta circulación. De todos modos, hubo locales que, pese a estar autorizados, no abrieron y decidieron mantener las ventas online.

Quedaron fuera los que se ubican en la avenida Avellaneda (entre las calles Terrada y Bahía Blanca), y en el sector del barrio de Once delimitado por la avenida Rivadavia y las calles Boulogne sur Mer, Lavalle y Larrea. También quedaron excluidos de la reapertura los negocios y centros comerciales ubicados en los centros de trasbordo de Retiro, Constitución, Once y Liniers, según lo pautado por la gestión porteña en el marco de su plan de reaperturas.

El Gobierno porteño informó que "para que la actividad comercial fuera posible, se optimizó el espacio público a fin de garantizar el distanciamiento social, evitando conglomeraciones que favorezcan el contagio". Con ese objetivo, también se agregaron carriles peatonales a las calles, y señalética y demarcaciones en 40 puntos comerciales estratégicos, informó el Ejecutivo porteño.

En la zona de Acoyte y Rivadavia, en el barrio de Caballito, se vio mucha gente caminando por las avenidas, lo que rememoró escenas en el barrio previas a la pandemia.

"Si bien la situación sanitaria de la Ciudad está estabilizada, sigue estando en un nivel alto. Hoy la necesidad es consolidar esa estabilidad para poder continuar con el Plan Integral y Gradual de Puesta en Marcha de la Ciudad", informó el gobierno porteño. El jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, adelantó el sábado que continuarán las aperturas previstas y que irán observando cómo avanza la pandemia de cara a las próximas medidas que se tomen.

Los negocios habilitados a funcionar a partir de ayer pueden hacerlo de 11 a 21 y se puede ir a comprar según el número de DNI, dividido entre días pares e impares, por lo que la apertura de este lunes correspondió a estos últimos.