El platense Danny Brichetti suele componer y escribir especialmente en verano. En esa estación surgieron muchas de las canciones de Lynx, el grupo indie-pop que lidera desde 2014. Y fundamentalmente las de Ruinas, su EP del año pasado. Lo que nunca imaginó es el carácter profético que adquiriría Centro una vez desplegada la pandemia e instalada la cuarentena: "Cuando los templos que crearon comiencen a caer / hermosa libertad, es momento de renacer / y no me vas a romper por dentro", reza el corazón de la poética, entre la descripción y el manifiesto. Por eso cobra aún más sentido el flamante Ruderal, un EP con reversiones de los cinco temas del antecesor más el inédito Prisa (presentado vía streaming en el festival online de Billboard).

"En general, Ruinas trata sobre poder desligarse y romper esos comportamientos y estructuras. Y Centro habla sobre desestructurar y reconstruir nuestra forma de vernos, de vincularnos con los demás, y de por qué tenemos que acoplarnos a esquemas de los cuales nunca nos cuestionamos sus formas", define Danny, a cargo de la voz cantante, las guitarras y algunas programaciones de Lynx.

"Apenas comenzó el aislamiento, lanzamos el videoclip de Centro con imágenes de uno de nuestros tours por México, y fue el momento justo para re-leer la letra. Es muy flashero ver cómo se resignifica con la situación actual. Se siente un quiebre directo en las formas de vincularnos. Y, más que nunca, se siente ese fuego interno presente para renacer."

 

"Ruderal nace por la energía acumulada. Éste iba a ser un año muy movido para nosotros: estábamos terminando material inédito y craneando shows en México, Chile, Perú y varias provincias de nuestro país. Cuando empezó la cuarentena y tuvimos que guardarnos en casa, no quisimos quedarnos quietos y se nos ocurrió hacer estas reversiones", agrega Lucas Stefenon, baterista y programador del dúo nacido y criado entre las diagonales de la escena indie de La Plata.

"De hecho, el concepto del álbum apareció como una reflexión que tuvimos al respecto de esta situación de pandemia mundial: 'ruderal' es un término que hace referencia a los tipos de plantas que nacen en zonas inhóspitas. De la misma forma está apareciendo mucha música, y arte en general, en medio del contexto gris que transitamos."

Ruderal emerge en un momento de crisis y angustia planetaria –de las personas en general, de los artistas en particular– con un plan dominado por un synth-pop de caricias suaves y mid-tempos esmerados. Ideal para abstraerse del pánico mundial y mirar un rato hacia adentro, incluso en plan autocrítico (Hasta arder, en compañía de Francisco Sonur, músico argento radicado en Sydney) o, por qué no, volar en plan road-trip (Glaciares, valles y desiertos, con el colombiano Telebit).

 

Ruderal no solo implica la re-lectura que Lynx hace de su propia obra, sino también la que realizan distintos artistas latinos con los que el dúo (extendido en vivo a cuarteto con Franco Brichetti y Manuel Rodríguez) fue trabando vínculo en distintas giras, como la colombiana Soy Emilia, los peruanos Gala Brie y Alejo León o la mexicana CocóCecé.

"Ese proceso tuvo tres etapas", detalla Lucas. "Primero reversionamos la parte instrumental de los temas, inclinándonos más por los sintetizadores y las baterías programadas. Después enviamos estas bases a lxs artistas y cada unx le dio una interpretación particular, logrando una 'reversión de la versión'. Por último, Danny se acopló con su voz a las diferentes interpretaciones y llegamos al resultado final."

Vía México

Lynx nació en La Plata pero explotó en México. ¿Cómo se trazó este eje desde el Río de la Plata hasta el Río Bravo? "En 2016 participamos de un compilado de artistas latinoamericanos creado por el sello Myrdal, lo que luego nos llevó a realizar un featuring con Pardo en su tema Free Spirit. A partir de esos enlaces con México y distintos países, empezamos a recibir buenas repercusiones sobre nuestros lanzamientos. Nos asociamos al sello estadounidense Afónico Music, y planificamos nuestra primera gira a México en 2018, presentando el EP Marcas de Fuego", dice Danny.

Organizaron la idea desde Argentina contactando artistas, sellos, espacios y medios, y así metieron su primera gira, con diez shows en veinte días. Volvieron por más en 2019 y metieron un trip de mayor intensidad (de CDMX a Aguascalientes, de Puebla a Tlaxcala, de Toluca a León) e incluso regresaron a los pocos meses únicamente para grabar y difundirse.

 

La pandemia, la cuarentena y las restricciones le impidieron a Lynx viajar a México por tercer año consecutivo. Sin embargo, mientras Ruderal circula, el dúo ya tiene en el buche otra batería de canciones con producción de Pipe Ceballos (de Zoé) y Marthin Chan (del sello Afónico), además de dos nuevos videos. ¿Indie de exportación? "Creo que la división de géneros musicales o subgéneros cada vez es más compleja de utilizar", banca Danny, quien en su momento autopercibía su obra con esa etiqueta más que nada para desmarcarse del pringoso mote de "rock nacional" que, a esta altura, mucho abarca pero poco aprieta.

"Nos gusta decir que hacemos música indie para escaparle un poco a las etiquetas, ya que contiene una diversidad muy grande, o, al menos, nos gusta verlo de esa manera. Sentimos que es de los pocos géneros que permiten fluctuar entre distintos estilos y, en definitiva, refiere más a la canción que a su forma de trabajarla. También es posible que al asentarse esta posición, en poco tiempo se empiece a desvanecer como concepto y se reafirme desde otro lugar."

Danny Brichetti siente que la pandemia quebró nuestra forma de vincularnos | Foto: Cecilia Salas
Lucas Stefenon advierte que hay mucha música surgiendo en este contexto inhóspito | Foto: Cecilia Salas