A siete años de la explosión del edificio de calle Salta 2141, las sirenas volvieron a sonar ayer a las 9.38, como recordatorio del momento del estallido que terminó con la vida de 22 personas a las que se rindió un homenaje con distancia social, ante la pandemia. Allí hubo un grupo de familiares, emocionados y decepcionados por la absolución de diez personas en el juicio, que terminó con una única condena al gasista Carlos García, que aquella mañana cambiaba el regulador del gabinete del edificio. Segundos después: la fuga y el desastre. El intendente Pablo Javkin acompañó a los deudos. "Rosario no olvida. Memoria y justicia", escribió en su cuenta de Twitter. La Asociación de Familiares pedirá una reunión con el gobernador Omar Perotti para saber cómo se avanzará con el memorial y la escuela de música, proyectados en el terreno.

El año pasado, once personas llegaron a juicio oral y público, entre ellos personal de la empresa Litoral Gas y los tres titulares de la administración del consorcio. También estuvieron sentados en el banquillo García y su ayudante; además de otro gasista que había trabajado en el lugar unos días antes. Solo García fue encontrado responsable y el fallo fue calificado como "vergonzoso" por los familiares que hablaban, junto a la Fiscalía, de una "cadena de responsabilidades" que provocó el estrago culposo agravado.

A principios de este año, la causa llegó a la Cámara Penal, que en marzo pasado confirmó el fallo de primera instancia y ratificó la condena a García a cuatro años de prisión y las absoluciones del resto. Esta semana, la Alzada rechazó el recurso de inconstitucionalidad que presentó la querella, en representación de la familia de Débora Gianángelo, y adelantaron que irán "en queja" a la Corte provincial por quienes fueron desvinculados.

"Acompañando, como siempre, a los familiares. Sosteniendo este reclamo a pesar de que las respuestas judiciales están lejos de lo que plantearon", dijo Javkin a LT8. "El servicio de gas no ha avanzando con mejoras. No solo en Rosario. Seguimos teniendo falencias. No hubo el cambio radical que se tendría que haber producido. Sin dudas hay una deuda con las víctimas en todo sentido y por eso creo que es importante acompañar el sostenimiento de este reclamo", agregó.

Eleonora López, hermana de Carlos, una de las víctimas, manifestó el dolor y la bronca: "Estamos aplastados por este Poder Judicial", aseguró. La misma sensación "de injusticia" manifestó Anahí, una de las sobrevivientes, que aquella mañana pedía ayuda desde la ventana de su departamento.