Con el objetivo de poner en evidencia las problemáticas y emergencias de la danza local, arrancó la quinta edición de ArchiPieLago, un espacio al que sus creadoras insisten en llamar encuentro, en lugar de festival, porque “no es que les artistas muestran sus obras y se van” sino que potencia “la vinculación y la construcción de redes” entre ellos y ellas y los distintos ámbitos de la disciplina. Atravesada por la virtualidad, esta entrega constará de distintas actividades y mesas de reflexión que serán transmitidas por las redes sociales de diversos espacios. Este viernes fue la apertura y habrá más foros y transmisiones desde el próximo jueves. La programación se extenderá hasta el 17 de este mes y se puede consultar completa acá .

Como en las ediciones anteriores, el encuentro estará dividido en “islas”, zonas de agrupe por afinidad temática. Este año habrá tres: “Cuerpos que importan”, sobre la construcción de sentidos, los desplazamientos, y el cuerpo como territorio político; “Fase digital”, sobre el tiempo virtual, el vínculos con las tecnologías y la tensión análogo-digital; y “Experiencia en fragmentos”, acerca de la ruptura con la homogeneidad y la unidad conceptual del movimiento y su registro en la escritura. Todas las actividades se enmarcarán en esos ejes, que hacen que cada edición sea distinta a la anterior.

Pero por supuesto que la situación de pandemia actual atravesará todo el encuentro y todas las islas. Cuentan a Página/12 Andrea Vergel, Francisca Rosso y Sofía Kauer, las realizadoras del evento, que el momento les pareció propicio para “trabajar con lo emergente de la condición virtual de los cuerpos”. “Queremos que las posibilidades de lo virtual no solo vengan a remarcarnos lo perdido de la presencialidad sino aprovechar sus potencias y que nos hagan visibles e inmensos. Es una situación particular para reflexionar la creación dentro de la danza, sus cruces y confines con otras artes y miradas. Pensar obras e investigaciones en vínculo con aplicaciones, redes sociales y plataformas virtuales es en sí mismo todo un horizonte de exploración”, dicen sobre esta edición las creadoras, quienes también encuentran urgente la pregunta sobre “dónde se ubica al espectador”.

Los espacios de arte que alojarán virtualmente el ArchiPieLago 2020 son El Sábato Área

Danza, Belgrado, La SEDE, Centro Cultural Paco Urondo, Galpón FACE y AMARAMA Patio

Cultural. A ellos se sumarán las casas de les artistas distribuidos entre Brasil, Francia, España, El Salvador y Argentina. Será un verdadero trabajo multiplataforma, ya que las actividades se verán por Facebook, Zoom, Soundcloud, Instagram, Youtube y hasta WhatsApp. “Pese a todo lo desfavorable del contexto de crisis actual, como artistas no dejamos de creer en lo que hacemos y en su importancia social, por eso con los mínimos recursos estamos presentes y en movimiento, pensándonos en el hacer”, cierran las realizadoras, que sostienen que frente a la histórica crisis de la danza “si hay algo que desde la comunidad artística sabemos hacer es cuidarnos entre nosotres, generar redes que se autoproducen y autogestionan en la adversidad.”