El derrocado presidente boliviano Evo Morales denunció el pasado viernes que militares de su confianza le informaron que ya está organizado “un golpe de Estado dentro del golpe” porque el actual gobierno de Jeanine Áñez “sabe que vamos a ganar en primera vuelta y por eso posterga de manera indefinida las elecciones”.

“El gobierno de facto preparó un decreto para reprimir las movilizaciones y tengo mucho miedo de que vuelva a haber derramamientos de sangre”, dijo el ex mandatario que permanece asilado en la Argentina durante un conversatorio virtual del que participaron la diputada nacional Carolina Moisés (Frente de Todos, Jujuy) y el secretario de Malvinas, Antártida y Atlántico Sur, Daniel Filmus, que fue seguido por centenares de personas por redes sociales, muchas de ellas pertenecientes a comunidades bolivianas residentes en el país.

La actividad, denominada “Desafíos del proceso de reconstrucción democrática en Bolivia”, se enmarcó en un nuevo aniversario de la conmemoración de la independencia boliviana, celebrado el 6 de agosto.

“Pese a la pandemia los movimientos sociales están movilizados por las reiteradas postergaciones en el llamado a elecciones”, dijo Morales, quien no dudó en calificar a su desalojo del gobierno el año pasado como “un golpe de Estado diseñado por los gringos contra los indios para quedarse con el litio”.

“En Bolivia existen una derecha moderada y una derecha fascista, pero ambas coincidieron en que no querían a un indígena como presidente, por eso el golpe a nuestro modelo económico”, señaló Morales.

“El capitalismo no quiere otro modelo más que el capitalismo, pero ahora con la pandemia los gobiernos neoliberales piden más Estado, Estado, Estado y antes sólo pedían mercado, mercado, mercado”, completó.

"Con la lucha del pueblo boliviano vamos a volver a la paz y ella es enemiga del capitalismo", enfatizó Evo, quien también recordó especialmente al ex presidente Néstor Kirchner, quien decía que "ni Argentina ni América Latina son el patio trasero de los Estados Unidos".

Morales definió que su movimiento político "es inédito y único en el mundo" y dirigiéndose al auditorio virtual afirmó: "Sepan que la lucha de la humanidad es por quién controla los recursos naturales".

"Por eso vino el golpe al litio cuando el compañero Álvaro (García Linera, su vicepresidente) dijo que cuando tengamos nuestra propia industria "podremos definir el precio del litio en todo el mundo", aseguró.

“Los países industrializados de Occidente sólo nos quieren por nuestros recursos naturales”, enfatizó el dirigente aymara, y recordó que “el año pasado hicimos andar enteramente con litio a un auto eléctrico y teníamos firmados acuerdos para su desarrollo con empresas europeas”.

Tras admitir su negativa a que Estados Unidos ingresara en Bolivia al negocio del litio, mencionó que “ahora hasta los dueños de TESLA confiesan haber participado del golpe de Estado en mi país”.

"Detrás del golpe de Estado, además de lo que hubo siempre en cada golpe en la Argentina y en Latinoamérica, está la explotación del litio", dijo en su intervención la diputada Moisés –la impulsora del encuentro–, que calificó a "la explotación del litio como recurso económico como la decisión política más soberana que tomó el gobierno de Evo Morales".

Luego de trasladarle a Morales los saludos de jujeños y bolivianos que seguían la transmisión desde la zona litiera de Purmamarca y Loma Blanca, Moisés aseguró que "de distintas maneras el poder económico internacional se inmiscuye en nuestras realidades latinoamericanas, lo hicieron siempre y siempre está el poder económico detrás de los golpes de Estado, de los gobiernos de facto o de los gobiernos de derecha, que muchas veces son el maquillaje democrático de los mismos intereses que representan".

“Compartimos el aniversario de la independencia de Bolivia con Evo Morales, que fue parte de un enorme proceso liberador del continente americano frente al colonialismo”, dijo Filmus, quien tras recordar que en dos oportunidades lo entrevistó para su programa de TV “Presidentes de Latinoamérica”, indicó que “esperamos que en un camino de paz se alcance la pronta restitución de la democracia en Bolivia, porque necesitamos una América Latina soberana, unida, justa y solidaria”.

Morales relató que previo a la irrupción de la pandemia en Argentina sostuvo un encuentro e Buenos Aires con alrededor de 350 referentes bolivianos, quienes le aseguraron que “de los 161.000 bolivianos empadronados en la Argentina, 140.000 nos van a acompañar”. Eso representa el 2% del padrón nacional, por lo que “si en Bolivia nuestros candidatos obtuvieran el 49% y la derecha el 45%, con el 2% de la Argentina garantizamos el triunfo”, cerró el ex presidente.