El capitán del seleccionado de la Argentina, recibió ayer un duro castigo de cuatro fechas de suspensión de parte de la FIFA, que actuó de oficio y lo encontró responsable de haber ofendido verbalmente al árbitro asistente brasileño Emerson Augusto de Carvalho en ocasión del partido entre el equipo nacional y Chile de la semana pasada por las Eliminatorias. Con esta sanción, Messi se perderá, además del partido de ayer contra Bolivia, los encuentros siguientes frente a Uruguay, Venezuela y Perú, de manera que recién podrá reaparecer ante Ecuador, en Quito, en la 18va. y última fecha del torneo clasificatorio, el 10 de octubre próximo.

El crack del Barcelona fue sancionado por la Comisión Disciplinaria de la FIFA que lo consideró culpable de violar el artículo 57 del Código Disciplinario de la FIFA (CDF) al pronunciar palabras injuriosas contra un árbitro asistente, y en consecuencia se le aplicó además de la suspensión una multa extra de 10.000 francos suizos (unos 10.165 dólares). 

“La decisión me parece insólita y creo que sentará un mal precedente a futuro. Es algo exagerado y creo que debieron haber razonado de otra forma”, expresó ayer a TyC Sports el titular de la Comité de Regularización de la AFA, Armando Pérez. 

El dirigente anticipó que la AFA apelará la sanción impuesta a Messi ante el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) con sede en la ciudad suiza de Lausana, en una acción que está prevista en el reglamento ya que se puede realizar cuando la pena excede las dos fechas.

La sanción de Messi, pese a que la AFA elevará su apelación, ya fue bien recibida en Montevideo, donde la prensa uruguaya reflejó la sanción al crack rosarino en los medios. “Ante Uruguay, sin Pulga”, publicó el periódico deportivo Ovación, de Montevideo, no bien se conoció la noticia. El exabrupto de Messi en el partido ante Chile se produjo cuando el capitán del seleccionado argentino le gritó al asistente del árbitro principal, Sandro Ricci, “la concha de tu madre (sic)”, acompañado de un gesto despectivo con el brazo derecho, cuando el partido había concluido, pero ni la terna arbitral (el otro integrante es Marcelo Vangasses) ni el veedor del partido, el colombiano Oscar Astudillo, elevaron informe alguno respecto del hecho.

Sin embargo, la FIFA actuó de oficio y no alcanzó con el descargo que formuló la AFA, que a través de su Departamento Legal envió un escrito en el cual ensayó una defensa del capitán del seleccionado argentino.