El presidente Alberto Fernández anunció este miércoles que la Argentina y México producirán entre 150 y 250 millones de vacunas contra el coronavirus para Latinoamérica a partir del acuerdo firmado entre el laboratorio AstraZeneca, la Universidad de Oxford y la Fundación Slim. Fernández aprovechó para destacar el aporte realizado por esa entidad sin fines de lucro que permitirá el acceso a la vacuna a “precios mucho más razonables”.

La Fundación Slim fue creada en 1986 por el magnate mexicano Carlos Slim Helú. Se trata de la persona más rica de América Latina y según la revista Forbes ocupa el puesto número 12 en la lista de las personas más ricas a nivel mundial, con una fortuna que asciende a 52,1 billones de dólares.

Los primeros pasos de Slim

Slim nació el 28 de enero de 1940 en Ciudad de México. Su padre, Khalil Salim Haddad Aglamaz, llegó al país en 1902 desde del Líbano, de donde había escapado para evitar la conscripción del Imperio Otomano. 

Aglamaz comenzó en México con una mercería para luego dedicarse a la compraventa de propiedades, pero falleció al poco tiempo y su hijo Carlos tuvo que hacerse cargo de la empresa familiar. 

En 1961, Carlos Slim se graduó como ingeniero civil en la Universidad Nacional Autónoma de México y unos años después se casó con Soumaya Domit Gemayel (fallecida en 1999), con quien tuvo seis hijos: Carlos, Marco Antonio, Patrick, Soumaya, Vanessa y Johanna.

En 1965, Slim fundó Inversora Bursátil (Inbursa) y luego fue sumando negocios de distintos rubros, como el inmobiliario, la construcción, la industria, la minería, el comercio y alimentos. En 1980 juntó todas sus empresas en el Grupo Galas, renombrado Grupo Inbursa dos años más tarde.

El salto de Slim a millonario

El gran salto de Slim se dio entre 1980 y 1990, período en que aprovechó la crisis mexicana para comprar la mayoría accionaria de más de doce compañías, entre ellas la tabacalera Cigatam, la cadena de tiendas Sanborns e Industrias Nanocobre.

Así comenzó a formar su holding que terminó llamándose Grupo Carso (nombre que combina el suyo y el de su mujer), uno de los conglomerados más grandes e importantes de América Latina que controla y opera una gran variedad de empresas en el ramo comercial, comunicacional, industrial y de consumo.

De esta manera, Carlos Slim pasó a ser dueño de América Móvil, una compañía con presencia en 18 países de América y 8 de Europa que está integrada, entre otras, por Telmex, Telcel, Telesites, Nextel Brasil y Claro.

Las prácticas monopólicas de Slim

El Grupo Carso fue acusado reiteradamente de realizar prácticas monopólicas. Como ejemplo de esto, la Comisión Federal de Competencia (CFC) multó en 2009 con 419 millones de pesos mexicanos al Grupo Carso y Ferrosur, también de Carlos Slim, por prácticas monopólicas ilegales. 

En tanto, el Gobierno de Enrique Peña Nieto aprobó en 2013 una reforma de la Ley de Telecomunicaciones que establecía sanciones para las empresas que ejercieran una posición dominante en el mercado y brindaba mayor flexibilidad para el ingreso de inversores extranjeros al mercado local.

A pesar de esto, el Grupo Carso no paró de crecer y en octubre de 2019 Carlos Slim anunció que invertirá 100.000 millones de pesos mexicanos durante los seis años de la presidencia de Andrés Manuel López Obrador. El principal monto la inversión tiene como destino a la unidad de telecomunicaciones, con un desembolso de 700 millones de pesos.

Ese mismo año, la Autoridad Investigadora del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), informó que comenzó una investigación por la probable comisión de prácticas monopólicas relacionadas al mercado de telecomunicacones, donde Telmex/Telcel es dominante. 

La Fundación Carlos Slim

La Fundación Carlos Slim A.C., que financió el reciente proyecto para producir la vacuna contra el coronavirus en Latinoamérica, fue creada en 1986 bajo el nombre original de Asociación Carso A.C. hasta que en 2008 cambió su nombre al actual.

La ONG fue fundada con un capital de 581 millones de dólares con el objetivo de desarrollar “programas de alto impacto enfocados a la población más vulnerable en América Latina”, según su portal web. 

Estos programas abarcan los ámbitos de la educación, salud, empleo, desarrollo económico, migrantes, seguridad vial, deporte, medio ambiente, justicia, cultura, desarrollo humano y ayuda humanitaria.

En este sentido, la Fundación Slim sostiene que busca contribuir a mejorar la calidad de vida de la población de todas las edades, así como promover la formación de capital humano y generar oportunidades que propician el desarrollo integral de las personas y de sus comunidades.