Durante una reunión del Grupo de Lima, la Cancillería argentina sostuvo que "la vía electoral es el único modo de establecer un camino consensuado en la República Bolivariana de Venezuela" y rechazó la decisión de un grupo de partidos políticos opositores que intentan desligitimar las elecciones de diciembre próximo llamando a la abstención y descartando su participación. 

"La no participación electoral profundizará la fractura político-social en Venezuela y marginará a importantes sectores de la ciudadanía que quedarán sin representación política", advirtió el vicecanciller, Pablo Tettamanti, ante el grupo creado en 2017 por los presidentes de la derecha latinoamericana, con el respaldo de la Casa Blanca, para forzar una salida del presidente Nicolás Maduro.  

Tras el cambio de gobierno, la Argentina modificó su posición y se alineó con las posiciones que venía marcando México, desde la asunción de Andrés Manuel López Obrador, por lo que se encargó de calificar como "reprobable" el bloque económico impuesto sobre el país caribeño. 

En el encuentro de esta tarde, Tettamanti reinvidicó la posición de la Conferencia Episcopal Venezolana, que sostiene que la postura de la oposición "llevan a la inmovilización, al abandono de la acción política y a renunciar a mostrar las propias fuerzas". 

La Conferencia Episcopal --desde la asunción del papa Francisco, el rol mediador de la Iglesia en Venezuela por una salida democrática ha sido una constante-- recordó que algo semejante ocurrió en 2005, sin resultados positivos.

En ese contexto, Tettamanti aseguró que la Argentina respaldará la realización de las próximas elecciones parlamentarias de diciembre "con el criterio de que sean libres, justas e imparciales y con participación de todos los partidos y movimientos políticos" y subrayó que "ni el Grupo de Lima ni otros Estados o grupos de Estados pueden decirle desde el exterior a un venezolano, ya sea que se incline por votar a la oposición o se incline en favor del actual gobierno, que su sufragio no vale".

"Es contradictorio plantear que la única salida para Venezuela es un presunto gobierno de transición y a la vez despreciar la importancia de que se cumpla con la Constitución venezolana", marcó la Cancillería argentina y alertó sobre "la adopción de posturas externas no realistas que sólo pueden conducir a situaciones de violencia".

De todas formas, el vicecanciller reconoció el rechazo de amplios sectores de la oposición respecto de las medidas tomadas por el gobierno de Maduro para realizar el proceso de convocatoria y preparación electoral como la designación de los directivos del Consejo Nacional Electoral y la inhabilitación de cambios en el número de diputados y las circunscripciones electorales.