El Barcelona regresó a España después de la histórica goleada sufrida ayer ante el Bayern Munich . El conjunto catalán llegó en medio de la bronca de sus hinchas por el 8 a 2. Casi nadie se salva de las críticas por una goleada que generó una crisis institucional  que encima provoca el peor de los temores: la posibilidad de que Lionel Messi abandone el club. 

El plantel regresó a una ciudad plagada de críticas por la apabullante goleada, que deja en ridículo al club y sin títulos en la temporada, algo que no pasaba desde 2008, justo cuando comenzó el formidable ciclo que lideró Josep Guardiola. En principio, la paliza de los alemanes tiene una consecuencia inmediata: el despido del entrenador Quique Setién, que tiene las horas contadas. 

No se salva nadie de la bronca de los hinchas del Barça. EFE

"Directiva y jugadores, la vergüenza de 121 años de historia", rezaba una de las pancartas con la que un puñado de hinchas recibió al plantel que regresó cabizbajo de Lisboa, y hubo otra más hiriente: "Fuera, mercenarios".

El presidente del club, Josep María Bartomeu, anticipó que tomaría decisiones de forma inminente, posiblemente en la junta directiva convocada de urgencia para el próximo lunes, en la que nadie duda que se confirmará la destitución del entrenador.

Los medios catalanes sitúan al argentino Mauricio Pochettino, actualmente sin equipo, como el mejor posicionado para tomar el relevo
en el banco 'azulgrana', aunque el club sondea también al ex mediocampista Xavi Hernández, emblema de los últimos años dorados del Barcelona y actual entrenador del Al Saad de Qatar, así como al holandés Ronald Koeman, actual DT del seleccionado de su país. En el caso de Xavi, amigo personal de Messi, fijó una cláusula de salida con los qataríes en el caso de ser requerido por el Barcelona.

Por su parte, el expresidente del club,  Joan Gaspart consideró hoy que Bartomeu, "no tiene más remedio que seguir" en la gestión, pese a la crisis deportiva e institucional que desencadenó la goleada. "Bartomeu tiene que demostrar que quiere al Barcelona como el que más y asumir su situación como presidente. Debe seguir, porque no tiene más remedio", advirtió Gaspart, máximo responsable del Barcelona entre 2000 y 2003.

El club tiene programadas sus próximas elecciones para junio de 2021 pero la debilidad de la actual directiva aumentó la presión para que Bartomeu directamente renuncie al cargo o analice un posible adelanto de los comicios para marzo o abril.

En declaraciones a la Cadena SER, reproducidas por el diario Sport, Gaspart se mostró en desacuerdo con la eventual salida del subcapitán del equipo, Gerard Piqué, quien puso la disposición inmediatamente después de la eliminación en Lisboa, consciente de la debacle por la peor derrota del club en la historia de los torneos europeos.

"En lo que Piqué se refiere a su persona, no estoy de acuerdo. Piqué es patrimonio del Barcelona y tiene años por delante. Hay un fútbol base fuerte y jugadores veteranos con calidad inmensa, como Leo Messi, y les pueden dar muchos éxitos al Barcelona", aseguró. "Vamos a pasar la página y no a vivir la calentura de esta derrota, porque hay que aguantar la tormenta", cerró el ex mandatario culé.

En cuanto al futuro de Messi, el ex presidente de Inter de Italia, Massimo Moratti, apunta a usar todos "los recursos" económicos de la institución para llevarse al rosarino. "Ahora soy un simple aficionado del Inter y no tengo información confidencial. Pero sé una cosa: en términos de recursos y habilidades, Suning tiene todo para traer a Leo al Milán. Suning puede conseguirlo", afirmó el empresario en una nota con Quotidiano Sportivo. Suning es el holding que controla al club milanés.