Diputados de Brasil, Uruguay, Chile y Paraguay manifestaron su “preocupación” por la iniciativa del gobierno argentino de comprar armamentos y “equipamiento de guerra” a los Estados Unidos por 2 mil millones de dólares, y advirtieron que este hecho podría iniciar “una carrera armamentística” que pondría “en peligro” la estabilidad de la región.

El diputado federal por el Partido de los Trabajadores (PT) y titular de la Comisión de Derechos Humanos del Parlamento, Paulo Pimenta, calificó de “extraña” a la intención argentina de adquirir material bélico norteamericano, tal como lo confirmó el lobby hecho por el embajador en Washington, Martín Lousteau, quien hizo el pedido a través de una carta enviada a los congresistas estadounidenses que autorizan la venta o donación de armas a otros países.

Pimenta sostuvo que la Casa Rosada debe “explicar” a los países vecinos los motivos por los cuales quiere hacer esa multimillonaria compra de armas. De la misma manera, el diputado uruguayo por el PS–FA, Gonzalo Civila, aseveró que su país quiere saber “cuáles son las hipótesis de conflicto que se manejan” desde Buenos Aires.

“En Argentina vemos una problemática de recesión económica y crisis social y una situación de este tipo realmente parece sorprendente”, cuestionó, y criticó que una adquisición de esas características “es más típica de una guerra de despliegue territorial”.

Por su parte, el diputado chileno Hugo Gutiérrez sostuvo que la voluntad del gobierno de Mauricio Macri es “una demostración” de que “el complejo industrial armamentístico (norte)americano sigue operando para estimular o generar guerras en América Latina”. Además, calificó de “burda” a la explicación del gobierno argentino respecto de que esa compra sería para combatir al terrorismo.

Por su parte, el diputado paraguayo del Parlasur Ricardo Canese sostuvo que la concreción de esa compra conllevaría el “riesgo” de “que se preparen intervenciones militares en el marco de países  neoliberales y conservadores, como ocurrió con la operación Cóndor”. “Condenemos esta carrera armamentística que irresponsablemente está emprendiendo el gobierno neoliberal de Macri”, concluyó. Los parlamentarios de la región exhibieron su inquietud en diálogo con C5N.

En la Argentina, la pretensión del Poder Ejecutivo de comprarle armas a Estados Unidos fue duramente cuestionada por la oposición. En el Congreso, los diputados del Frente para la Victoria (FpV) cuestionaron el lobby de Lousteau con la participación previa de los diputados oficialistas Eduardo Amadeo y Luciano Laspina, y plantearon la necesidad de que la canciller Susana Malcorra y el ministro de Defensa, Julio Martínez, sean interpelados por el Congreso.