Tras aceptar la nominación como candidata a vicepresidentadel opositor Partido Demócrata, la senadora Kamala Harris criticó la gestión de la pandemia de Donald Trump y advirtió: "No existe una vacuna para el racismo. Tenemos que hacer el trabajo".

En un mensaje emotivo en el que recordó los orígenes inmigrantes de sus padres y a cada miembro de su familia y entorno íntimo. Harris denunció que "el liderazgo de Trump ha costado vidas, puestos de trabajo y el estilo de vida estadounidense".

"El virus golpea distinto, con más fuerza a las comunidades negras, latinas e indígenas, y eso no es casual. Es consecuencia de un racismo estructural", sentenció la ahora candidata a vicepresidente opositora, la primera dirigente negra en ser parte de una fórmula presidencial en Estados Unidos

Harris habló de las generaciones pasadas que lucharon por los derechos que hoy poseen todos los estadounidenses y también se dirigió a los jóvenes que reclaman un país más justo. "Estoy tan inspirada por esta nueva generación que nos empuja a vivir por los valores que comparten. Nos recuerdan que amar a nuestro país es pelear por los valores de nuestro país", aseguró la senadora.

Una y otra vez destacó que la elección presidencial de noviembre próximo será histórica y marcará al país por "varias generaciones".

Este jueves, en la cuarta y última jornada de la Convención Nacional Demócrata, el exvicepresidente Joe Biden, aceptará formalmente la candidatura a la Presidencia del partido, lo que marcará el inicio formal de la campaña electoral para la oposición.

Los discursos de Hillary Clinton y Barack Obama

Fue una noche con mayoría de voces femeninas: Harris, Hillary Clinton, la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi; la exsecretaria de Trabajo Hilda Solis, la senadora Elizabeth Warren, la cantante BIllie Eilish y la actriz Kerry Washington, víctimas de violencia de género, de tiroteos masivos, inmigrantes, activistas ambientalistas y trabajadoras.

"Por cuatro años, mucha gente me dijo: 'No me di cuenta que Trump sería tan peligroso', 'Debería haber votado'. Necesitamos unidad más que nada", aseguró Hillary Clinton, la candidata presidencial demócrata en 2016.

"Voten como si nuestras vidas y nuestros estilos de vida estuvieran en peligro porque lo están. Si Trump es reelegido las cosas empeorarán", agregó y llamó a hacerlo en favor del movimiento "Black Lives Matter" (Las Vidas Negras Importan), a favor de los jóvenes inmigrantes conocidos como los Soñadores y a favor de una nueva política ambiental.

"A lo jóvenes les digo: No pierdan la esperanza en Estados Unidos, pese a nuestras muchas fallas", concluyó la exsenadora y ex primera dama.

Una de las pocas voces de líderes hombres que interrumpió el coro femenino fue el expresidente Barack Obama, desde Filadelfia. "Lo que hagamos en los próximos meses resonará en las próximas generaciones, como lo que sucedió aquí," aseguró.

"En cuatro años, (Trump) no mostró interés alguno en ponerse a trabajar, hallar un terreno común, usar el excepcional poder de su lugar para ayudar a alguien excepto a sí mismo y a sus amigos", agregó y lo acusó de usar la Presidencia "como un reality show para obtener la atención de quien desea".

Obama calificó a a Harris como su "amiga" y a Biden como "un hermano". Sostuvo que el flamante candidato presidencial es el hombre necesario para cambiar la situación actual, en la que "los peores impulsos del país están desatados y sus instituciones democráticas amenazadas como nunca antes", y destacó su rol en sus principales logros de Gobierno: la reforma de salud, la recuperación económica y acuerdos internacionales.

"Les pido que crean, que crean que Joe y Kamala pueden sacarnos de estos tiempos oscuros, y que ustedes pueden ayudarlos a hacerlo. No dejen que les saquen su poder, su democracia", concluyó.