En menos de una semana fallecieron dos trabajadores de la salud del Hospital Durand como consecuencia de haberse contagiado de coronavirus, y ya son tres las víctimas fatales en ese centro médico del barrio de Caballito. El miércoles, cuatro días después de la muerte de un enfermero del sector de clínica médica, falleció la enfermera Virginia Viravica, de 61 años, quien atendía pacientes en el área COVID. La Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) responsabilizó al Gobierno porteño, por lo cual este viernes a las 12 realizarán un abrazo simbólico a la institución y una conferencia de prensa para reclamar protocolos de atención adecuados, la entrega de elementos de protección de calidad y en cantidad suficiente y la incorporación de personal. "No sólo mata el coronavirus, en la emergencia también la falta de personal, el cansancio y el estrés", advirtió el enfermero y delegado general del hospital, Héctor Ortiz.

El martes, los trabajadores de ATE del Durand soltaron globos negros para homenajear a Grover Licona Díaz, el enfermero de 45 años que debió seguir trabajando pese a tener el mal de chagas y que falleció el sábado. Un día después, el coronavirus volvió a golpear al personal del hospital. Al igual que Licona Díaz, Viravica formaba parte del grupo de riesgo de contagio por tener una enfermedad previa: era diabética. También integraba este grupo el primer trabajador del hospital que falleció en junio tras contagiarse: el enfermero Julio Gutiérrez, de 52 años y asmático.

"Virginia Viravica era enfermera en el cuarto piso del hospital y trabajaba con pacientes con coronavirus. Tenía 61 años y diabetes tipo 2. Y dejó la vida en el hospital trabajando horas extras por 70 pesos la hora porque no le alcanzaba el sueldo que paga la Ciudad. Sobrecargada de trabajo. Cuando se contagió, la peleó. Estuvo internada más de 20 días, pero terminó ganando el coronavirus", dijo a Página/12 Ortiz.

El delegado gremial explicó que el Durand cuenta con 1.800 trabajadores, de los cuales 300 se contagiaron de covid-19 y otros 300 están con licencia por enfermedad o por ser parte de un grupo de riesgo. Y detalló que "los tres pisos destinados al coronavirus están llenos. Las dos terapias intensivas más importantes trabajan a cama caliente (se da de alta un paciente e ingresa otro), y la tercera, que era pediátrica y se adaptó para adultos, tiene 16 camas, de las cuales solo se utilizan cuatro o cinco porque falta personal".

"Tenemos una escasez enorme de personal. Faltan enfermeras, y las que hay tienen poca experiencia como para trabajar con pacientes complejos. Y es muy difícil conseguir personal capacitado porque el Gobierno de la Ciudad paga muy mal. Por eso, entre otras cosas, reclamamos que se reconozca la carrera profesional de enfermería. No puede ser que el jefe de Gobierno (Horacio Rodríguez Larreta) no nos dignifique. Ese reconocimiento implicaría un aumento del 30 por ciento del salario", agregó.

Este viernes, los trabajadores de ATE del hospital, ubicado en la avenida Díaz Vélez 5044, volverán a reclamar mejores condiciones laborales y sueldos dignos, como lo hicieron cada vez que falleció un trabajador de la salud luchando contra la pandemia.

"En la pelea contra el coronavirus estamos dejando la vida y por eso nos estamos convocando para exigir al Gobierno porteño que entregue material de seguridad en calidad y cantidad necesaria y ropa de trabajo para desempeñar las tareas sin perder la vida. Porque si bien aumentaron la cantidad de Elementos de Protección Personal (EPP) que entregan, no son de calidad y siempre en algún momento nos quedamos sin recursos, especialmente los fines de semana", remarcó el delegado. Los trabajadores, agregó, volverán a exigir "la incorporación urgente de personal porque la falta de recursos humanos también mata".