El ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, compartió con Eduardo Levy Yeyati, decano de la Universidad Torcuato Di Tella, el cierre del encuentro sobre políticas para la pospandemia organizado por esa casa de estudios. El economista, ex funcionario de los gobiernos de Cambiemos y de la Alianza, expuso sus puntos de vista sobre las claves para reconstruir la economía ofreciendo su mirada ortodoxa de las razones que explican "el fracaso argentino". Ello provocó un entretenido cruce con Kulfas, quien contrapuso que "el principal problema macro no es fiscal sino que Argentina deja de crecer cuando se queda sin dólares".
La actividad fue organizada por el Centro de Evaluación de Políticas basadas en la Evidencia, que dirige Soledad Guilera. El panel de cierre fue moderado por la periodista Sofía Diamante. A su turno, Yeyati aseguró que uno de los problemas que explica el “fracaso argentino” es el déficit fiscal, consecuencia de problemas micro. “El sistema previsional le paga a todo el mundo, no estoy en contra de eso, pero aporta el 20 por ciento en edad de trabajar, no hay forma que eso cierre. Eso es gran parte del déficit, que después genera endeudamiento, crisis, desempleo, y se retroalimenta de manera negativa”, aseguró.
El decano de la escuela de gobierno de la UTDT dijo que para estabilizar las cuentas fiscales la solución no pasa por un ajuste, sino por crecer y generar empleo. Como el país no cuenta con los recursos fiscales para hacer de la inserción laboral “una política de Estado”, opinó que el énfasis debe pasar por “dar incentivos” a la inversión privada. “Los argentinos tenemos riqueza acumulada, mucha de ella en el exterior. No quiero entrar en el terreno cercano a la chicana, pero no hay una situación que invite a los inversores a hundir capital, eso tiene que cambiar”, afirmó. Además, opinó que políticas como los impuestos patrimoniales o el “incidente” con Vicentin “juegan para atrás”.
Cuando fue su turno para exponer, el ministro contestó: “Nuestra visión es que el principal problema macro no es lo fiscal”. Dijo que buscarán ir hacia un sendero de superávit, y que la reestructuración de la deuda fue un paso en ese sentido. “El problema de Argentina es que deja de crecer cuando se queda sin dólares”, aseguró. Así, especificó que la visión del Gobierno es que el desarrollo de nuevos proyectos que agreguen valor y que aumenten las exportaciones serán los que hagan ingresar a la inversión extranjera. Puso como ejemplo el proyecto de granjas porcinas para exportación de carne de cerdo, que traerá inversiones chinas. Además, agregó que aumentar la oferta de dólares servirá para resolver de manera “estructural” la brecha entre el dólar paralelo y el oficial, en conjunto con el canje de deuda.
Por otro lado, afirmó que otra de las condiciones para “incentivar” la inversión productiva pasará por el financiamiento a tasas bajas. Anticipó que se trabaja en un esquema de apoyo a pymes a tasa subsidiada con un préstamo de 500 millones de dólares del BID. “Venimos de caída del stock real del crédito del sector privado”, afirmó, tras dos años de elevadas tasas de interés.
Como siempre que se habla de políticas para crecer y generar empleo, se hace referencia a qué incentivos aplicará el Gobierno. Yeyati se mostró a favor de las políticas tomadas para proteger el empleo en la cuarentena, como la prohibición de despidos, la doble indemnización o el ATP. “Sostener el vínculo laboral fue la medida óptima en cuarentena”, aseguró, pero dijo que para la pospandemia dar un subsidio “no es suficiente”.
“Necesitamos algo que el empleador perciba como permanente”, aseguró y dijo que por este motivo la baja impositiva al principio del gobierno de Cambiemos no impulsó el empleo. “Hace 3 años se bajaron cargas sociales. La elasticidad de la demanda del trabajo es muy baja. El empresario dice me las bajaron ahora, pero estoy seguro que el próximo Gobierno las va a volver a subir, entonces es difícil que eso tenga impacto en la generación en el tiempo”, opinó. Además, dijo que para que el trabajo en relación de dependencia deje de ser “tan penoso” para las empresas, deben cambiarse condiciones en cuanto a riesgos, regulaciones y litigiosidad.
Sobre el tema impositivo, Kulfas aseguró que la cuestión no pasa por “revisar un punto más o menos de impuestos” o “discutir una alícuota de derechos de exportación”. “Cuando me hablan de reforma laboral no es eliminar el costo de despido, es ver en cada sector qué rigidez hay que se pueda mejorar”, explicó. En cuanto a la promoción del empleo, reiteró que el ATP 5 que se lanzará el mes que viene podría incluir un crédito convertible en subsidio, en caso de que las empresas cumplan ciertas metas de empleo.
Uno de los temas donde hubo total coincidencia es en el relacionado a la economía y el ambientalismo. “Nuestros exportables están todos en la línea de fuego de la agenda ambiental”, aseguró Yeyati, en referencia a la carne, los recursos no renovables y los transgénicos. “Dependemos de una agenda que se nos va a venir en contra”, adelantó. Según su postura, hay que avanzar en las actividades productivas con las condiciones necesarias. “No podemos pensar una agenda ambiental como lo hace Suecia, porque primero tenemos que ser Suecia”, opinó.
Kulfas aseguró que no hay que hablar de actividades contaminantes, “es una simplificación”, y apuntó a que hay que trabajar en cómo mejorar los resguardos medioambientales. “Argentina nació como país produciendo carnes. Si nosotros no podemos adaptar las tecnologías para producir carne en buenas condiciones ambientales estamos condenados”, aseguró. De todos modos, dijo que el país tiene que apuntar a una agenda de industria verde, por el potencial que hay en el desarrollo de energías renovables y en la electro movilidad.