El delantero uruguayo de Barcelona, Luis Suárez, pidió este sábado que le digan si ya no lo quieren en el club, aunque aseguró que "nadie" se comunicó por el momento, en medio de la crisis que atravesó a los catalanes desde la catastrófica eliminación de la Champions Legue de Europa ante Bayern Múnich de Alemania.

"Se habla de algunos nombres que dio el presidente, de cambios que se pueden dar, pero a mí nadie me dijo que quieran prescindir de mí. Si no me quieren, que me lo digan, estaría bien que el responsable hable directamente conmigo. Mejor así que filtrar si soy uno de los que quieren que salgan", cuestionó Suárez en una nota con El País.

"Yo quiero lo mejor para el club y mi idea hoy es seguir, pero si deciden que soy prescindible, no tengo inconveniente en hablar con los que deciden. ¿Koeman? Aún no he hablado con él", expresó bajándole un poco el tono a la polémica y en referencia al nuevo entrenador, el neerlandés Ronald Koeman.

Suárez es uno de los principales socios del astro rosarino Lionel Messi, dentro y fuera de la cancha, pero en la última temporada bajó su nivel y terminó con 16 goles en la liga española y cinco en la Champions League.

"Cuando falta conocimiento y argumentos para explicar las cosas a fondo se suele sacar un motivo fácil y simple. Y sí, soy amigo de 'Leo'. Es un orgullo para mí; en el campo no hay amigos sino compañeros de equipos que estamos para ayudarnos y fuera de él, tengo la suerte de contar como amigo a una persona excelente como 'Leo'", se defendió.