Tras los anuncios de apertura, la ciudad de Buenos Aires amaneció ayer con los bares y restaurantes porteños luciendo mesas al aire libre para atender a los clientes, por primera vez en cinco meses. Otro avance en la búsqueda aperturista fue menos visible en las calles de la ciudad, pero puertas adentro de la comunidad educativa llegó en forma de anuncios institucionales a los y las directivos, docentes, a las cooperadoras escolares y a las familias: la ciudad insiste con un segundo protocolo de vuelta a las aulas para utilizar espacios comunes dando contectividad y computadoras a los alumnos que no los tienen en sus casas. Y ayer comenzaron a llegar y circular las comunicaciones del Ministerio de Educación porteño, con una promesa: "Vamos a seguir trabajando para que todos los chicos y chicas sigan en contacto con sus maestros y maestras".

Se trata de un segundo protocolo presentado ante el Ministerio de Educación de la Nación el viernes pasado, luego del rechazo del primer intento. Desde la comunidad educativa también se rechazó lo que se tildó de "escuelas ciber". Y aunque este segundo protocolo --que es básicamente igual al primero, aunque con algunas ampliaciones-- no fue aprobado ni hay seguridad alguna de que esto ocurra (Nación tiene cinco días hábiles para dar una respuesta formal), la novedad de ayer fue que desde la cartera que conduce Soledad Acuña se salió a hacer un anuncio formal, como si efectivamente ya se contase con esa aprobación.  

Mientras tanto, el ministro de Salud porteño, Fernán Quirós, afirmaba ayer que pasó "el peor momento" de cantidad de casos de coronavirus en la ciudad de Buenos Aires, "que fue a comienzos de agosto". Pero aclaraba que todavía habrá que transitar "un camino de descenso" que será "lento", ya que se mantiene "una meseta alta de casos" con unos 1.100 contagios diarios. "Tenemos que seguir cuidándonos, no sólo por nosotros mismos sino por las personas que queremos y por el conjunto de la sociedad", pidió el funcionario.

"Los datos, tal como los describimos, no connotan que uno deba relajarse. Al contrario, como siempre decimos, la curva está estable, con un aumento en la primera semana de agosto. Esa es nuestra curva, ahora, ¿eso quiere decir que tenemos que relajarnos, que hemos terminado con el problema, eso quiere decir que este virus no genera daños? Nunca dijimos eso y no lo vamos a decir, porque no es cierto", aseveró Quirós durante la presentación del reporte sobre la situación de la pandemia en la ciudad. "Tenemos que seguir cuidándonos, no sólo por nosotros sino por las personas que queremos, que nos rodean y por el conjunto de la sociedad en la que decidimos vivir", completó. Mientras tanto, la ciudad mostraba las distintas caras de la apertura, con o sin protocolos.