Desde Londres
La jueza Vanessa Baraitser, que está a cargo del caso Assange en el tribunal de Old Bailey, se ha mostrado hasta el momento implacable con los argumentos de la defensa.
La jueza ha rechazado la solicitud de libertad bajo fianza por el riesgo de que contraiga coronavirus y no ha intervenido para que Assange tenga pleno contacto con sus abogados como estipula la ley.
Baraister ha terminado de enseñar sus cartas en el caso con su peculiar mirada sobre la ley pertinente para entender en el caso. A pesar de que existe un tratado bilateral entre Estados Unidos y el Reino Unido que prohíbe la extradición por razones políticas, la jueza ha decidido hacer prevalecer la ley de extradición de 2003, de carácter genérico, que no contempla la persecución política como excepción.
Cuando el sitio web "Declassified UK" solicitó información sobre Baraister bajo la ley de libertad de información el Ministerio de Justicia británico se negó a darla apoyándose en un tecnicismo.
El sitio web había revelado con anterioridad los conflictos de intereses de su antecesora en el caso Assange, Lady Emma Arbuthnot, que dio un paso al costado como magistrada del caso, pero que sigue encargada aún de su supervisión judicial.
En uno de sus dictámenes en 2018, Lady Arbuthnot dijo que le tenían sin cuidado los hallazgos sobre Assange del Grupo de Trabajo sobre la detención arbitraria de Naciones Unidas. En su resolución Lady Arbuthnot dejó en claro su posición respecto a la persecución política. “Acepto que el señor Assange ha expresado miedo de ser enviado a Estados Unidos a comienzos del proceso de extradición a Suecia. Encuentro que esos temores no son razonables”, dictaminó Lady Arbuthnot.
“Declassified UK” reveló que su esposo, Lord James Arbuthnoy, un ex ministro de defensa conservador con vínculos con el establishment militar británico, forma parte de la Henry Jackson Society (HJS), un grupo Neoconservador que ha calificado a Assange de “paranoico demente” y que ha llevado adelante una tenaz campaña contra Wikileaks.
La cosa no mejora cuando se examina el ámbito político. La ministra del interior, Priti Patel, que tendrá que estampar su firma a una eventual orden de extradición de la corte, ha recibido financiamiento del HJS.
Patel tiene una fluida relación con el Procurador de Justicia de los Estados Unidos, el halcón William Barr, otro nombre vinculado a HJS. En agosto Barr fue el artífice de la presentación de nuevos cargos contra Assange dos días antes de la preaudiencia del juicio.