La evolución de la pandemia marca en las últimas horas un incremento preocupante por el nivel de ocupación de camas ya no solo en el sector público, también en el privado. Sobre todo, porque también aumentó de manera considerable la proporción de pacientes covid entre los que actualmente están internados en Rosario: ahora son el 21 por ciento del total. Como dato, ayer se conoció que el 30% de los testeos que hace la Secretaría de Salud Pública resultó positivo de coronavirus. El 20 de agosto, esta tasa era de apenas el 11 por ciento. Mientras tanto, en la calle, ayer se rehabilitó el funcionamiento comercial mediante plataformas de comercio electrónico, venta telefónica y lo que el intendente Pablo Javkin gusta en llamar "take away" en el rubro gastronómico, la comida para llevar, en criollo. El panorama en el centro al menos fue calmo y no hubo la reactivación que los comerciantes esperaban.

El jefe municipal eligió analizar la coyuntura –desde que el gobierno provincial dispuso mayores restricciones a la actividad pública y comercial– por el lado lleno del vaso. "Se verifica claramente la reducción de la movilidad, porque los rosarinos y rosarinas han comprendido la medida en el momento más complejo. Necesitamos reducir la velocidad de los contagios, casos vamos a tener, pero no podemos tener esa velocidad que comprometa el sistema que está en un momento muy complejo. Ha habido un acompañamiento evidente que se verificó en la calle", valoró Javkin.

El informe que la Secretaría de Salud Municipal divulgó ayer marca que en Rosario sigue siendo 11 días el tiempo que los casos covid tardan en duplicarse. En la provincia, esto ocurre en 12 días. En el país, en 34 días.

Javkin recalcó que el disparador de la pandemia a nivel local fue la liberación de reuniones familiares y afectivas. "Hubo juntadas con más personas de las permitidas y cambió la actitud de cuidado. Ahora vemos entonces cómo el virus avanzó", razonó el intendente.

Es que la curva de contagios sigue en fuerte ascenso. De los 7822 casos positivos registrados en Rosario desde el inicio de la pandemia, ayer seguían activos 2352. Lo bueno es que del total, el 69% ya se recuperó. Una cifra apreciable, incluso mayor al promedio provincial, donde la tasa de recuperación es del 65%: en Santa Fe seguían activos 5330 casos de los 15743 acumulados desde marzo. 

También en Rosario la tasa de letalidad es algo inferior (0.93) al promedio provincial (1.09). 

La preocupación del comité de coordinación sanitaria está puesta en el nivel de ocupación de camas, tanto en hospitales como en clínicas y sanatorios. Mientras hace apenas 15 días solo el 5% de los internados en Rosario era paciente covid, hoy esa proporción creció hasta el 21% en el sistema público, y 17% en el sistema privado. 

Los hospitales tienen ocupado 74% de sus camas críticas y 87% de sus camas de internación general.

Los sanatorios, que hasta hace unos días tenían mayor margen de disponibilidad, hoy están ocupados al 76% en sus plazas de terapia intensiva, y 57% en camas de internación general. 

El origen de los contagios a esta altura también marca que la situación ya no está bajo control. A fines de junio, la circulación comunitaria del virus solo explicaba el 3% de los casos detectados, y la mayor parte (39%) eran casos importados de otras jurisdicciones. Los casos de origen incierto solo representaban el 2%. Pero entonces, Rosario tenía solo 122 contagios hasta ese momento. 

El jueves pasado, esas proporciones mostraron que el 43% de los casos se explica por la circulación comunitaria del virus, que solo 1,4% son casos importados, y que el 30% son contagios de origen incierto, en investigación.

Unas de las novedades llamativas de ayer fue que el director del Grupo Oroño, uno de los grupos de medicina privada más grande la región, Roberto Villavicencio, confirmó que dio positivo de coronavirus. También el jefe de terapia intensiva del grupo, Carlos Lovesio. "A pesar de todas las barreras, no estamos exentos", dijo Villavicencio tras indicar que se encontraba en su casa bajo cuidado médico.