María Pilar León responde firme pero sabe cómo esquivar las preguntas incómodas. Quizás por eso haya elegido la posición de defensa central y tenga tanta facilidad para despejar la pelota en el área. Mapi, como la llaman sus compañeras, empezó a jugar al fútbol con sus amigos del colegio pero su carrera deportiva comenzó a los 17 años cuando el Real Club Deportivo Español le hizo su primera oferta: “Fue en ese momento que empecé a ver que sí había un futuro. Hasta ese entonces, ni siquiera sabía que había equipos de primera división. Mucho menos una selección española. Nunca imaginé que podía vivir de esto”, cuenta ocho años más tarde. En el medio, salió campeona de la Liga con el Atlético de Madrid. Y de ahí saltó al Barcelona. Esa operación fue histórica: por primera vez en el fútbol de España se pagó por el traspaso de una jugadora mujer. Hoy, con 25 años y afianzada en el equipo catalán, continúa entrenando después de la polémica semifinal de la Champions League contra Wolfsburgo: la Federación decidió que el partido se jugara sin VAR, a diferencia de la competencia masculina.

¿Creés que fue injusto no contar con esta herramienta?

–Claro que fue muy injusto. No entiendo por qué en la masculina sí hubo y en la femenina no. Es una Champions. ¿Qué pasa? ¿En la femenina no pasa nada si las árbitras se equivocan? ¿No pasa nada si un gol entra o no, o si le dan con la mano en el área? Claro, como somos chicas, no pasa nada. En la semifinal se dieron dos situaciones que podrían haber cambiado el partido, pero como no hubo VAR… Cuando se produce un penalti, o dos, y nadie lo ve y tienes que aguantarte, me parece muy injusto, no lo entiendo.

En Argentina el año pasado logramos una semi-profesionalización del fútbol femenino. ¿En qué etapa de ese proceso están en España?

–Bueno, nosotras entrenamos y queremos mejorar, pero hay clubes que deberían apostar más por el fútbol femenino. Es muy típico decir que no vende, pero eso no es así. Hay sitios en los que deja mucho dinero, y el último Mundial de Francia es un ejemplo. Estamos en un proceso también. Acá hubo clubes que no pudieron empezar a entrenar porque no había plata para testear a las jugadoras. No había dinero para pagar los tests PCR. Entonces, ¿cómo se hace en ese caso? Claro, yo estoy en el Barcelona que tiene todo para garantizarnos el menor riesgo de contagio posible, pero no todos están en la misma situación. Si los clubes no pueden afrontar ese gasto, debería ayudar la Federación. Alguien debería intervenir pues es la Primera División femenina de España.

¿Qué otros aspectos deberían cambiar para que el fútbol sea profesional con todas las letras?

–Acá tampoco jugamos en los estadios principales de los clubes, por ejemplo. Este año lo hicimos alguna vez pero por lo general, no. En Barcelona tenemos el Johan Cruyff, que está al lado de Ciudad Deportiva, es femenino y juvenil, chiquito, pero acogedor, y la gente viene a verte aunque obviamente nosotras queremos que abran los estadios principales. Cuando fuimos al Wanda Metropolitano fue alucinante.

Este año el Real Madrid anunció que –por primera vez en la historia– tendrá un equipo femenino. ¿Creés que se puede llegar a dar una supremacía entre los dos clubes, como solía ocurrir en el fútbol masculino?

–Yo creo que es muy positivo que el Real Madrid tenga un equipo femenino, porque es una “empresa” y siempre quiere ganar. Sólo le sirve lo que es rentable. Entonces, veremos qué pasa.

Hoy el Barça es el segundo equipo que más dinero recibe de FIFA por el apoyo que le da al fútbol femenino. ¿Cuán importante resulta una buena economía en los clubes?

–Está claro que hay equipos que tienen mejores condiciones económicas, y esos equipos son los que van a tener mejores campos, edificios, tratamientos, preparación física y nutrición para sus jugadoras. Pero cuando nosotras jugamos la semifinal de la Champions, por ejemplo, llegamos a ese nivel porque tuvimos que entrenar a ese nivel. Yo cobro lo que cobraré pero soy la primera que quiere salir al campo y arrasar, y para arrasar, tendré que trabajar, tendré que entrenar y mejorar. No te quito razón, pero va más allá.

Hablando de Barcelona, es imposible no preguntarte sobre la situación de Lionel Messi: ¿creés que Josep Maria Bartomeu, el presidente del club, manejó bien la situación? ¿Lo conocés en persona?

–Hemos coincidido alguna vez, en partidos importantes o en cenas y en la Champions estuvo presente. Es una persona muy cercana cuando tratas con él. Ahora, sobre cómo maneja al club, ahí ya no puedo opinar. Me incumbe, pero no creo que deba meterme en esos temas.

*Ornella Sersale, Florencia Pereiro y Sofía Martínez.