A pocos días de que se venza la última etapa del aislamiento social, preventivo y obligatorio, los gobiernos nacional, porteño y bonaerense ya comenzaron a delinear cómo continuará la cuarentena en una de las zonas más afectadas por el coronavirus. Sin hacer referencia a las fricciones generadas por la decisión de redistribuir los fondos de la coparticipación entre ciudad y provincia, el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, se reunió con Carlos Bianco y Felipe Miguel, quienes pintaron el panorama sanitario de sus respectivos territorios. 

El gobierno porteño presentó pedidos para nuevas reaperturas, vinculados a la vuelta a clases presenciales y la habilitación de patios y terrazas en bares. En el caso del gobierno bonaerense, que también mantuvo reuniones con epidemiólogos e intendentes a lo largo del día, se avanzó con mayor cautela. Se espera, por otro lado, que el jueves o el viernes el presidente Alberto Fernández, el gobernador Axel Kicillof y el jefe de Gobierno Horacio Rodríguez Larreta vuelvan a juntarse para ultimar los detalles del decreto que extenderá el ASPO más allá del 20 de septiembre. 

La situación epidemiológica en el Área Metropolitana de Buenos Aires se encuentra, de momento, en un sólido estado de amesetamiento. En este contexto, los jefes de Gabinete de Nación, Ciudad y Provincia se reunieron ayer en la Quinta de Olivos, viéndose las caras por primera vez luego de una semana de mucha tensión por el pasaje de un punto de coparticipación de la ciudad a la provincia de Buenos Aires. El encuentro, sin embargo, se desarrolló en un buen clima y, si bien no se llegó a ningún acuerdo en concreto, se especula con que la nueva fase de la cuarentena se mantendrá más o menos igual a la actual, sin grandes aperturas, pero sin cierres de actividades tampoco. "No esperen grandes cambios", advirtieron desde el entorno de Axel Kicillof a Página/12

El gobierno porteño, que ya avanzó en varias aperturas y tiene la gran mayoría de los comercios abiertos, le presentó al gobierno nacional una serie de pedidos de habilitaciones. Uno de ellos, que arrastra varias semanas de conflictos con el Ministerio de Educación de la Nación, es la vuelta a las clases presenciales para los 6500 chicos y chicas que "perdieron contacto con la escuela". Este proyecto, que ya había sido rechazado por el ministro Nicolás Trotta, fue modificado de modo que propone que las clases se den al aire libre. Felipe Miguel pidió, además, la habilitación de las terrazas y patios descubiertos para bares y restaurantes, así como un mayor número de obras de construcción.

En el caso de la Provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof mantuvo reuniones con epidemiólogos y 16 intendentes del conurbano para definir la próxima etapa de la cuarentena. "Venimos observando la consolidación del amesetamiento en el Gran Buenos Aires y una situación más compleja al interior de la Provincia, con epicentros muy puntuales en Mar del Plata, Tandil o Junín. En primera instancia todo se mantendrá más o menos igual, tal vez con algunas habilitaciones de actividades productivas. Pero el objetivo es seguir como estamos", indicaron desde provincia. Desde el entorno de la gobernación aseguraron, además, que Kicillof estuvo manteniendo un diálogo diario con Horacio Rodríguez Larreta en los últimos días, y que ambos se reunirán con Alberto Fernández el jueves o el viernes para terminar de definir los detalles de la próxima fase del aislamiento. 

Informe: María Cafferata.