A la columna de Avelluto el diario La Nación agregó un editorial que asocia el documento de los organismos con el atentado al orden constitucional que sanciona la ley de defensa de la democracia. También entrevistó al ex ministro de Cultura de la Ciudad de Buenos Aires, Darío Lopérfido de Mitre. En uno de sus estados alterados, Mitre pretendió que el número de 30.000 detenidos desaparecidos fue inventado para cobrar indemnizaciones. En este momento demora su partida hacia Berlín porque pretende un plus salarial del 50 por ciento y la designación como agregado cultural ante la Unión Europea. El primer problema es que ese cargo no existe; el segundo es que aunque lo inventaran para él como pretende, la sede de la Unión no está en la capital alemana a la cual quiere mudarse su esposa Esmeralda sino en la belga, y la tercera que ni la Ciudad de Buenos Aires ni el Ministerio de Relaciones Exteriores se desviven por pagar su exilio dorado. Nadie le agradece el lío en que metió al gobierno y si no se va pronto, dejarán de atenderle el teléfono.