“Hay que cambiar esa idea de que la figura del bombero súper héroe es la de un tipo”, advirtió Virginia Laino, a cargo de la Dirección Nacional de Bomberos Voluntarios, que depende del Ministerio nacional de Seguridad. En el marco del Programa de género y diversidad sexual en el ámbito bomberil, la Dirección envió a los 997 cuarteles de todo el país la propuesta para crear un espacio de lactancia dentro del cuartel. El próximo paso, señaló Laino, es la adecuación de las herramientas para asegurar el acompañamiento a mujeres en situaciones de acoso. “No importa si en una delegación sólo hay una o dos bomberas, es una forma de empezar con todo lo que hay que deconstruir”, explicó.

En Argentina hay cerca de 48 mil bomberos voluntarios, y 7 mil son mujeres. “Es una profesión que históricamente se construyó como masculina, donde las mujeres que se acercan en general son hijas de bomberos o llegan al cuartel a través de su marido”, relató Laino. "Son contados y muy poquitos los casos de mujeres que se postulan sin tener en su ámbito privado algún hombre que sea bombero”, señaló. Por eso, uno de los objetivos de la gestión, detalló la directora, es lograr una participación mayor de mujeres en los cuarteles.


Las "minas" del cuartel

El Programa de género y diversidad sexual, que trabaja con las herramientas de la Subsecretaría de Derechos, Bienestar y Género del Ministerio de Seguridad, se creó para fomentar y hacer más amigable la participación de mujeres en el sistema nacional de bomberos. “Hay una mirada muy antigua. Localidades en donde todavía se dice que ‘tener minas’ dentro del cuartel es problemático. Desarmar eso es complejo pero no imposible”, señaló la directora de los bomberos y bomberas. "No es novedad que en el ambiente de emergencias no haya mujeres a cargo de la toma de decisiones”, aclaró.

Laino trabajó durante 15 años en la Cruz Roja, los primeros siete en gestión de emergencias por desastres naturales, y después en zonas de conflicto armado. Desde diciembre del 2019 está a cargo de la gestión del Sistema Nacional de Bomberos Voluntarios, donde por primera vez lidera una mujer. “En países donde la emergencia es una cotidianidad, por más que la sociedad sea más conservadora en términos de género, hay muchísimas más mujeres al frente de las decisiones en situaciones de riesgo”, relató Laino. 

Cuando volvió a Argentina, y mientras trabajaba como Directora de gestión de emergencias de la Provincia de Buenos Aires, decidió maternar. “Tengo una hija en coparentalidad con un amigo gay”, contó, y detalló que "todavía es disruptivo para el ámbito bomberil entender este tipo de familias no tradicionales”. Sin espacios donde sostener la lactancia y con reuniones que coincidían con los horarios de entrada al jardín, Laino remarcó que, trabajando en emergencias, “muchas veces la situación exige que pases más tiempo ocupándote de los otros que de tu propia vida”.

Cuando asumió en su cargo actual los propios integrantes del Consejo de Federaciones de Bomberos Voluntarios -todos hombres- le dijeron que querían organizar capacitaciones en el marco de la Ley Micaela. “En Esquel hubo una capacitación a todos los bomberos luego de que una mujer denunciara por acoso al jefe de cuartel, que además fue apartado del cargo. Mi objetivo es lograr un cambio de base que llegue a todos los sectores del sistema bomberil”, señaló Laino.

La semana pasada, en el marco del programa de género pensado para el sistema nacional de bomberos y bomberas, la Dirección envió a los 997 cuarteles del país la guía de consejos para la lactancia, que prevé la construcción de lactarios en los cuarteles, donde actualmente las mujeres con hijes en período de lactancia tienen que usar los baños de servicio o el vestuario de mujeres, en las delegaciones donde existe. “En los pueblos se hacen guardias desde las casas, pero en las zonas urbanas las guardias se hacen dentro del cuartel”, explicó Laino. Y sin embargo "hay cuarteles que ni tienen vestuario para mujeres, y no es porque sea un espacio sin división de género, sino que es una forma de excluir”, advirtió.

Con un 90 por ciento de las jefaturas a cargo de varones, en su mayoría “hombres de más de 50 años”, el Sistema Nacional de Bomberos Voluntarios “tiene una estructura jerárquica como la de la Policía”, señaló Laino. “El desafío actual es que las mujeres puedan ejercer la profesión, pero también que puedan estar en la dirigencia de los cuarteles, tomando las decisiones”, aclaró la Directora y agregó que otro eje de trabajo es asegurar el respeto de la identidad de género de los bomberos y bomberas y de quienes tienen la vocación de serlo. “Hace un tiempo una chica trans se acercó a un cuartel pero el jefe a cargo le dio a entender que no era un lugar para ella, y todos celebraron la decisión. Esas son las cosas que tienen que cambiar”, advirtió Laino.