El Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC) dio a conocer ayer los datos de desempleo, que para la ciudad de Salta y alrededores arroja un índice del 13,9%, lo que representa unas 34 mil personas desocupadas que buscan trabajo, según los datos de la la Encuesta Permanente de Hogares (EPH). De esta manera, la ciudad se ubica por encima de la media nacional de 13,1 % y es el índice más alto de la región NOA, que tiene de promedio 9,1%. 

Si bien por los ciclos económicos lo correcto es comparar trimestres interanuales, en este año particular de restricciones de actividades por la pandemia, la diferencia entre primer y segundo trimestre de 2020 también arroja datos interesantes que reflejan el parate de la economía.

Este segundo trimestre además la tasa de ocupados demandantes de empleo se ubica en 21,6%, mientras que la de subocupación (personas que trabajan menos de 35 horas semanales) llega al 14,2%, lo que significa 54 mil y 35 mil personas respectivamente. De esta manera, existen 123 mil salteños con algún tipo de problema laboral, sobre un total de 248 mil considerados activos.

Comparado con el segundo trimestre del 2019 el crecimiento de la desocupación fue de 1,2 puntos, ya que para entonces llegaba a 12,7. En tanto en el primer trimestre del 2020 era de 10,7, evidenciando una pérdida de puestos laborales importantes desde que comenzó la pandemia en Salta, con un incremento de 3,2 puntos porcentuales.

Además el dato más representativo es el derrumbe de la tasa de actividad intertrimestral que pasó del 47,7 para en enero, febrero y marzo, al 39 % correspondiente a abril, mayo y junio, casi 8 puntos de caída.

Salta además de ser la más perjudicada con el índice de desempleo de la región Noa, está entre las ciudades con mayor desocupación del país, con la octava tasa más alta sobre 31 conglomerados urbanos medidos. En ese sentido son Ushuaia y Mar del Plata los dos índices más altos con 22 y 26 %, relacionados con la baja de la actividad turística e industrial.

Efecto pandemia en todo el país

El informe del Indec señala que a nivel país en el segundo trimestre de 2020, la tasa de actividad se ubicó en 38,4%, la tasa de empleo en 33,4% y la tasa de desocupación en 13,1%.

Además indica que dentro de la población económicamente inactiva (PEI), los inactivos marginales (quienes no buscaron empleo, pero estaban disponibles para trabajar) alcanzaron el 4,6%, mientras que en el mismo trimestre del año anterior este grupo fue del 0,7%.

En el marco de la emergencia sanitaria, el principal impacto sobre el mercado laboral se verificó en la dinámica de la tasa de empleo (TE), que mide la proporción de personas ocupadas con relación a la población total.

El segundo trimestre de 2020 mostró una caída de 8,8 puntos porcentuales frente al primer trimestre del mismo año y de 9,2 en relación con el segundo trimestre de 2019, impulsada por la menor proporción de personas que pudo trabajar.

“El incremento en la cantidad de personas que no pudo trabajar pero buscó hacerlo activamente estuvo igualmente acotado en virtud de las restricciones en determinadas actividades y a la circulación vigentes durante el período de referencia”, explica el informe.

Otro salto se verificó en la proporción de ocupados ausentes. Las personas que no pudieron concurrir por suspensiones, otras causas laborales y licencias alcanzaron al 21,1% de los ocupados, cuando en igual trimestre de 2019 esta proporción era de 2,6%.

También se incrementó significativamente el número de personas que realizó el trabajo desde su vivienda. Este indicador pasó de representar el 6,5% de los ocupados en el primer trimestre a constituir el 22,0% de los ocupados en el segundo trimestre de 2020.

Finalmente, se observó un alza en la proporción de asalariados que utilizaron sus propias maquinarias/equipos para realizar su trabajo: de 2,4% en el primer trimestre a 15,5% en el segundo trimestre.