De un tiempo a este parte los juveniles de Central no tuvieron oportunidades en el primer equipo. Los técnicos que pasaron buscaron seguridad en hombres de experiencia y toda una camada de futbolistas del club debió buscar otros horizontes. Agustín Maziero tuvo un paso por Chile pero su deseo es hacer carrera en ligas de Europa. Con ese anhelo, encontró su primera oportunidad en Lori de Armenia. En los últimos días recrudeció un largo conflicto con Azerbaiyán por el territorio fronterizo conocido como Nagorno Karabaj y ambos países, tras enfrentamientos beligerantes, movilizaron sus ejércitos el fin de semana. “Hay mucha preocupación y tensión. Armenia no quiere ir a la guerra, pero este es un conflicto que lleva muchos años”, confió Maziero desde Ereván, donde se encuentra.

Maziero llegó al club Lori de Armenia con la ilusión de encontrar allí un trampolín a una liga más competitiva de Europa. El año pasado se desvinculó de Central, luego de quedar relegado una y otra vez por Marco Ruben, Fernando Zampedri y Germán Herrera. Sin oportunidades en Arroyito, y tras un paso por el fútbol de Chile, viajó a Armenia, donde se presentó con goles en una liga que recuperó competencia en mayo, cuando casi todos los torneos del mundo estaban sin actividad por coronavirus.

La pandemia no detuvo el fútbol en Armenia. Lo que frenó la pelota fue el fuego de artillería que se escuchó en la frontera con Azerbaiyán el pasado sábado, en una disputa que las dos ex repúblicas soviéticas mantienen sobre Nagorno Karabaj, una zona declara independiente, que carece de reconocimiento internacional como país y que está habitada en su mayoría por armenios. ”En la capital de Armenia (Ereván) está todo tranquilo, el gran problema es en la frontera, que por suerte está lejos (más de 300 kilómetros). Nos dijeron que es muy difícil que el conflicto llegue acá. Pero uno siente la preocupación de la gente de Armenia porque todos tienen familiares y amigos que están en la guerra. Todo es bastante preocupante, la tensión que se vive en la ciudad es mucha, la gente está triste. Yo trato de transmitirle tranquilidad a mi familia que está en Argentina y esperando que esto termine pronto”, reconoció Maziero en diálogo con Rosario/12.

-¿Cómo te enterás de que estalló un conflicto bélico?

-Me enteré por las noticias, viendo en internet y por lo que preguntaba la gente. Cuando se decretó la ley marcial (movilización del ejército, el pasado domingo) se suspendieron los partidos de fútbol y no se sabe cuándo se va a volver a jugar. Por ese lado nos empezamos a enterar y a buscar un poco de información del tema, porque por ser extranjero no entendía mucho. Empecé a averiguar, a consultar y hace mucho tiempo que viene este conflicto, lo que pasa que ahora la situación está mucho más grave. Todo es bastante preocupante. Por suerte en lo personal no me afectó en nada. Estoy lejos de la frontera. Pero noto a la gente preocupada y tensa por la situación. Por ahora podemos hacer vida normal.

-¿El armenio apoya la solución bélica o reclama una salida pacífica?

-Armenia no quiere que haya conflicto. Hace mucho que está este problema pero siempre lo trataron hablando y en paz. Ahora empezó todo esto pero Armenia no quiere la guerra, está pidiendo que se calme para seguir hablando en paz, como estaba antes. Esto es lo que pude ver e informarme. Por el idioma de acá es complicada la comunicación pero también me informo un poco por las redes. Y lo que puedo llegar a entender es esto.

-¿En qué situación profesional te encontrás en Armenia?

-Estoy buscando club, estoy a la espera de que salga algo. Obviamente que está todo mucho más complicado pero estoy esperando que aparezca también algo fuera de Armenia para darle más tranquilidad a mi familia y estar yo también más tranquilo. Tengo el pase en mi poder, me desvinculé el año pasado de Central. Pero si se tranquiliza todo sería mucho mejor quedarme en Armenia.