El número de focos de incendio en la Amazonia brasileña sufrió un aumento de 61% en septiembre respecto al mismo mes del año pasado y se triplicó en la región del Pantanal, según datos oficiales difundidos este jueves.

En la selva amazónica, los satélites del Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales (INPE) registraron 32.017 focos de incendios el mes pasado, frente a 19.925 en septiembre de 2019. En los primeros nueve meses del año, hubo 76.030 focos, un aumento de 14% en comparación con los 66.749 del mismo periodo del año pasado.

Más al sur, el Pantanal, el mayor humedal tropical del planeta, está siendo arrasado por las llamas. El INPE detectó el mes pasado 8.106 focos de incendio, un récord mensual desde el inicio de esas observaciones en 1998, con un incremento de 180% respecto a septiembre de 2019.

En los primeros nueve meses del año, los incendios del Pantanal brasileño totalizan 18.259 y ya superaron el récord de todo un año, que remontaba a 2005 (12.536 focos).

El gobierno del presidente Jair Bolsonaro, que niega el cambio climático y busca la apertura de zonas protegidas a actividades mineras y agropecuarias, difundió el pasado fin de semana en redes sociales un gráfico que pretendía demostrar una disminución de los incendios forestales en 2020.

Sin embargo, las cifras se referían a los incendios de los primeros ocho meses de 2020 comparados a los de los 12 meses de los años precedentes. La estación seca, donde se practican quemadas y en la cual se incineran los árboles ya talados, se extiende hasta noviembre.