Por "la confusión causada a nivel nacional", el gobernador de La Rioja, Ricardo Quintela, tuvo que dar marcha atrás con un decreto provincial que buscaba otorgar libre circulación a las personas recuperadas de Covid-19. El decreto, que aún debía reglamentarse, también permitía el ingreso de personas de otras provincias que certificaran que habían superado el virus. 

La Rioja registra 5.116 positivos de Covid-19 desde el inicio de la pandemia, de los cuales más de 4.300 superaron la enfermedad. De acuerdo al decreto 1223 firmado por Quintela esas personas podrían comenzar a circular libremente sin ajustarse a las restricciones del Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio. 

"Según la Organización Mundial de la Salud, las personas que fueron contagiadas generan los anticuerpos necesarios", había argumentado el gobernador provincial, a pesar de que la OMS aún no tiene certeza sobre el grado de inmunidad que se adquiere al superar el virus.  

El mandatario provincial, en diálogo con radio Continental, también había aclarado que aún restaba la reglamentación por parte del Ministerio de Salud provincial, pero arrojó que el uso de una pulsera o a través de un certificado con código QR eran las posibilidades consideradas para operativizar la libre circulación. 

Sin embargo, este medidodía, Quintela tuvo que dar marcha atrás con la resolución: "Con motivo de la confusión causada a nivel nacional y para llevar claridad a la ciudadanía, es que decidimos suspender el decreto N° 1223".

El mandatario provincial, a través de sus redes sociales, indicó que trabajara "junto a Nación en la reglamentación correspondiente". 

Quintela había valorado la posibilidad de habilitar la circulación de les riojanos recuperados de Covid-19 y el ingreso de personas de otras provincias con el afán de "dinamizar la economía". 

Según el decreto, la provincia registra una curva descedentes de casos luego de estar 45 días en fase 1 y solo los departamentos de Chilecito y Rosario Vera Peñaloza aún precisaban controles más estrictos. Mientras que el 75% de los riojanos ya había superado el virus.  

"La circulación irrestricta de las personas que han vencido al virus no constituye un riesgo significativo para la salud pública", sostenía el decreto provincial que tuvo que ser congelado.