La Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ) confirmó la presencia de una sustancia del tipo Novichok en el organismo del opositor ruso Alexéi Navalni, quien estuvo hospitalizado en Berlín en estado muy grave a causa de un envenenamiento. La institución con sede en La Haya declaró que las muestras de sangre y orina de Navalni contenían un "inhibidor de la colinesteresa" similar a dos sustancias químicas fabricadas por Rusia durante la época de la URSS, y que fueron prohibidas por la propia OPAQ en 2019. 

Alemania había pedido oficialmente la "asistencia técnica" de la organización, valiéndose del derecho que les cabe a todos los miembros de la OPAQ cuando creen estar frente a un incidente que implica el uso de armas químicas. Esta confirmación respalda los hallazgos previos de laboratorios de Alemania, Francia y Suecia. El opositor al gobierno de Vladimir Putin contó este martes detalles de su estado de salud. Cree que agentes secretos estuvieron detrás de su envenenamiento. Rusia por su parte niega sistemáticamente las acusaciones.

"Estos resultados constituyen un motivo de gran preocupación. El uso de armas químicas por cualquier persona, bajo cualquier circunstancia, es reprensible y totalmente contrario a las normas legales establecidas por la comunidad internacional", declaró el jefe de la OPAQ, Fernando Arias. Agregó que "ahora lo importante" es renovar la lucha para que no se utilicen armas químicas, tal como se comprometió la comunidad internacional hace más de 25 años, cuando se adoptó la Convención de la ONU al respecto. 

En un mensaje a través de Twitter, la delegación británica de la OPAQ subrayó que "no hay duda de que el agente nervioso Novichok fue utilizado en el envenenamiento de Navalni", lo que supone "el uso de un arma química prohibida contra un ciudadano ruso en territorio ruso", En ese sentido llamó a Moscú a "cumplir con sus obligaciones" y explicar lo sucedido. El organismo había enviado un equipo a Alemania para "recoger muestras biomédicas" del dirigente opositor, luego de que expertos alemanes aseguraran haber descubierto el agente nervioso soviético como "fuente de la intoxicación" sufrida por Navalny. 

Por su parte Alemania volvió a pedirle a Rusia que aclare lo sucedido. "Los resultados concuerdan con los obtenidos ya por laboratorios especiales en Alemania, Suecia y Francia. Esto confirma una vez más la evidencia inequívoca de que Navalny fue víctima de un ataque con un agente químico nervioso del grupo Novichok", dijo en un comunicado el vocero del gobierno alemán, Steffen Seibert.

Navalni había recibido durante su tratamiento en el hospital Charité de Berlín la visita de la canciller alemana, Angela Merkel. A principios de septiembre Merkel fue explícita al advertirle a Moscú que el envenenamiento de Navalni tendría una "reacción adecuada" por parte de la Unión Europea y la OTAN. La canciller se dirigió a Moscú en una breve declaración institucional el 2 de septiembre en cuanto trascendió que la Bundeswehr (ejército alemán) y el hospital de la Charité habían identificado el tipo de veneno que se le suministró al líder opositor. 

La palabra de Navalni

El pasado 20 de agosto, Navalni se sintió mal durante un vuelo de la ciudad rusa de Tomsk a Moscú, lo que obligó a los pilotos a realizar un aterrizaje de emergencia en Omsk, Siberia, donde fue hospitalizado y puesto en coma inducido. Los médicos rusos dijeron que había sufrido un trastorno metabólico provocado por una fuerte caída de la azúcar en sangre.

Dos días después fue trasladado al hospital Charité de Berlín en un avión, luego que su esposa se reuniera con el presidente Putin, para permitirle el traslado a Alemania. El 24 de agosto, el hospital Charité informó que los datos del examen clínico apuntaban a un envenenamiento, aunque el agente concreto todavía quedaba por determinar. Tres laboratorios europeos afirmaron poco después que Navalni había sido víctima de un envenenamiento con una sustancia neurotóxica de tipo Novichok, creada en la época soviética con fines militares. 

En diálogo con un popular youtuber ruso, Navalni contó que continúa recuperándose. "Las manos me tiemblan si por ejemplo tomo una botella de agua, pero estoy realmente mucho mejor", declaró. "Hubo un periodo realmente desagradable, cuando empezaba apenas a levantarme de la cama. Luego, me recuperé bastante rápidamente", continuó el dirigente opositor. 

Activista anticorrupción y crítico del Kremlin, Navalni volvió a apuntar los cañones hacia el presidente ruso, a quien acusa de estar detrás del envenenamiento. "Sabes que ha habido allanamientos, que a nuestra gente le han congelado las cuentas bancarias... Mi versión es que esto lo hicieron agentes de Servicio Federal de Seguridad de Rusia (FSB, la antigua KGB) o del espionaje exterior por instrucción directa de Putin sin duda", remarcó. 

En tanto, Rusia sigue negando cualquier implicación en lo ocurrido con Navalni. Las autoridades rusas abrieron sus propias investigaciones e incluso solicitaron la asistencia de la OPAQ, que se manifestó a dispuesta a colaborar.