La suba del dólar financiero junto a la caída de las reservas y una incipiente salida de depósitos en dólares generó distintos tipos de rumores y especulaciones en el mercado en las últimas semanas. A raíz de ello, analistas de la Universidad de Avellaneda (Undav) realizaron un informe sobre la situación de las principales variables y concluyeron que existe una liquidez en moneda extranjera superior al 80 por ciento que elimina riesgos de estrés financiero para los bancos.

“En los últimos meses se instaló la hipótesis de supuesta insustentabilidad del sistema financiero local aprovechando el clima de incertidumbre por la crisis”, indicó el Observatorio de Políticas Públicas de la Undav. “Pero los datos económicos reales no muestran una situación crítica. A pesar del estrés de los últimos meses vinculado al coronavirus, el sistema financiero argentino muestra indicadores de alta solidez”, aseguró.

Se indicó que a pesas de la doble crisis de default y la pandemia, la morosidad del sistema financiero no aumentó significativamente. Argentina es uno de los países con menor grado de endeudamiento de las familias como porcentaje del PIB. “Nuestro país cuenta con un 45,5 por ciento menos de endeudamiento que el promedio de los países de la región”, precisó la Universidad de Avellaneda en su documento.

Los datos duros que agregó a continuación son la clave del análisis. Se mencionó que la información al 25 de septiembre muestra que los depósitos privados en dólares se encuentran en 16.453 millones de dólares y el total del sistema tiene 18.740 millones. A su vez, por el lado de los préstamos, la cifra se ubica en torno de 6.000 millones de dólares.

“Esto significa que la liquidez de los depósitos es de 67,6 por ciento en el total y 63,1 por ciento teniendo en cuenta depósitos privados”, aseguró. El informe agregó que “la liquidez total está compuesta, por un lado, de cuentas corrientes en dólares en el Banco Central y por otro lado en el efectivo en moneda extranjera que disponen los bancos”.

En materia de liquidez amplia, los bancos privados mejoraron su posición interanualmente. En julio del corriente año el indicador se ubicó en 73,6 por ciento, más de 5 puntos por encima que en el mismo período del año pasado, cuando fue de 68,5 por ciento.

El documento de la Universidad de Avellaneda agregó que “el segmento en dólares del sistema financiero consolidado cuando se lo considera en su totalidad mantiene niveles récord de liquidez, arriba del 80 por ciento de los depósitos”.

El informe también destacó que los indicadores de solvencia son otro dato importante para desarmar argumentos de inestabilidad en el sistema financiero. La integración de capital en el mes de julio de las entidades financieras en su conjunto se ubicó en 22,9 por ciento. Esto muestra una baja exposición a los riesgos.

Rumores infundados

“La función que cumplen las expectativas en las variables económicas es fundamental para los trabajadores, empresas y Estado. Toman decisiones de consumo, ahorro o de inversión en función de las proyecciones que se hace. La construcción de expectativas para cambiar la orientación del devenir de la economía es altamente nocivo”, indicó la Undav.

Mencionó que en las últimas semanas diferentes actores sociales, políticos y económicos han instalado en los medios de comunicación presagios negativos sobre el sistema financiero. Por ejemplo la existencia de una altísima probabilidad que ocurra una corrida bancaria o el riesgo de insolvencia e iliquidez del sistema financiero.

“Estos temores infundados no se condicen con la realidad actual, más allá de los desafíos importantes en materia cambiaria y de reservas internacionales que tiene el Gobierno”, concluyó el documento de la Universidad de Avellaneda.

 “A pesar de la crisis epidemiológica y la herencia recibida, el sistema financiero argentino siguió operando con normalidad, es decir, la estabilidad y su nivel de transacciones no se vio afectado como lo muestran los últimos datos del Banco Central”, cerró.