La brecha cambiaria se ubicó este jueves en 98,7 por ciento. Es la diferencia entre el precio del dólar mayorista (77,11 pesos) y el contado con liquidación (153,28 pesos). La brecha viene presionando en la macroeconomía desde abril pasado. Uno de los principales problemas que genera son las conductas especulativas de importadores y exportadores. Este jueves el CCL volvió a aumentar hasta ese valor, mientras el precio del dólar oficial, con las cargas impositivas, llegó a 136,50 pesos, con un alza de 20 centavos. El Banco Central volvió a intervenir con ventas por unos 20 millones de dólares.

La comparación de datos del Indec con los del Banco Central permite entender los comportamientos especulativos de exportadores e importadores. El último informe de intercambio comercial indica que las importaciones bajaron 24 por ciento en lo que va de 2020. El Indec usa un criterio devengado que no muestra con precisión los flujos de caja de la economía. El balance cambiario del Central, en cambio, registró que las importaciones efectivamente pagadas subieron 24 por ciento en el año.

Esto implica que a pesar de la crisis económica la demanda de divisas para importación fue 5 mil millones de dólares más elevada entre enero y agosto de 2020 respecto de lo que había sido en el mismo período del año pasado. Los importadores tienen incentivos a adelantar pagos de su mercadería para dolarizarse al tipo de cambio oficial. Esto en la jerga de los economistas se conoce como fuga de divisas comercial.

Cuanto más elevada es la diferencia entre el dólar mayorista y el financiero, los incentivos a adelantar importaciones (o sea el pago de importaciones y de deuda comercial) se hacen mayores y aumentan las presiones de demanda en el mercado cambiario.

La contracara de este proceso son las estrategias de los exportadores. La brecha de cotizaciones entre el oficial y los dólares operados en la bolsa generan incentivos a retacear las ventas al exterior. La consecuencia de corto plazo es una menor liquidación y por tanto una reducción en la cantidad de divisas que se ofertan en el mercado de cambio oficial.

Los datos del Indec precisan que en los primero ocho meses del 2020 el saldo comercial fue de 10.984 millones de dólares aumentando un 41 por ciento respecto del año pasado. Este criterio contable no explica adecuadamente lo que ocurre en la economía.

Lo que efectivamente ingresó este año en divisas comerciales netas fue 7 mil millones de dólares, según el balance cambiario del Banco Central. Esta cifra fue 50 por ciento menor respecto de la de 2019. En otras palabras: entre enero y agosto de 2019 habían ingresao el doble de divisas a la economía en relación con lo que ingresó este año (un extra de 7 mil millones de dólares ).

En el mercado algunos operadores también consideran que tiene efecto sobre las expectativas lo que ocurra con la cotización del dólar paralelo. Esta divisa ilegal subió el jueves 3 pesos y se ubicó en un nuevo pico de 158 pesos. La brecha de esta cotización contra la del dólar mayorista ya se ubica por encima del ciento por ciento.

En el equipo económico por ahora coordinaron medidas que buscan incrementar la oferta de instrumentos de inversión en moneda local. Este jueves el Ministerio de Economía licito unos 30 mil millones de pesos en nuevos bonos y ya había colocado otros 136 mil millones de pesos en el inicio de la semana. Desde el Banco Central, por su parte, subieron las tasas de interés de los pases de 19 a 24 por ciento y modificaron la estrategia de intervención cambiaria.