El Programa Mundial de Alimentos (PMA) de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) fue galardonado con el Premio Nobel de la Paz. El PMA recibió esta distinción por sus esfuerzos en la lucha contra el hambre y por impedir que la falta de comida se use como un arma de guerra, según la presidenta del Comité Nobel, Berit Reiss-Andersen. Este organismo de la ONU distribuyó sólo el año pasado 15.000 millones de raciones de comida y asistió a 97 millones de personas en 88 países. El director ejecutivo de la entidad, el estadounidense David Beasley, recordó que el hambre causó la muerte de 6,7 millones de personas en todo el mundo este año, mientras la epidemia de coronavirus provocó un millón. "Si no actuamos ahora, vamos a tener hambrunas de proporciones bíblicas", advirtió al denunciar la crisis económica que está dejando la epidemia de la covid-19.

Una alerta sobre el hambre en el mundo

La presidenta del Comité Nobel sostuvo que el premio subraya la necesidad de encontrar soluciones multilaterales para combatir los desafíos de nuestro planeta. "El PMA habría sido un laureado digno de recibir el premio sin pandemia, pero la pandemia y sus consecuencias aumentan las razones para concederle este galardón", dijo Reiss-Andersen. Por su parte el director ejecutivo del PMA manifestó que el Nobel significaba un llamado a la acción. “El comité del Premio Nobel de la Paz reconoció que el hambre es una de las principales causas de los conflictos y que hay muchas personas que están muriendo de hambre", dijo Beasley.

El director del organismo manifestó que estaba profundamente honrado por la distinción. "Es un formidable reconocimiento al compromiso de la familia del PMA, que cada día trabaja para erradicar el hambre en más de 80 países", indicó Beasley. El estadounidense se encontraba en una misión en Níger, país ubicado al norte de África. "El hecho de que estemos en estos momentos aquí resulta también un mensaje para el resto del mundo, para que no se olviden de Níger, no se olviden del Sahel, no se olviden de la gente que sufre a causa de las guerras, los conflictos y el covid-19", añadió el miembro de la ONU. Níger, ubicado entre los países más pobres del mundo, fue escenario de mortíferos ataques yihadistas durante años.

Hambre y pandemia

La recesión mundial provocada por el coronavirus puede hacer que entre 83 y 132 millones de personas se sumen a los millones que a diario no consiguen su sustento básico, según un informe de la ONU publicado a mediados de julio. Beasley, que visitó este año Ecuador y Panamá, alertó que si no se toman medidas 10 millones de personas adicionales pueden verse afectadas por el hambre en 11 países de América Latina. Según recordó Tomson Phiri, portavoz del PMA, el problema de la desnutrición aguda no es tema sólo de comida, sino de paz y de estabilidad. "Todo resulta menos grave si hay paz", dijo la portavoz del organismo.

Por su parte, el Secretario General de la ONU Antonio Guterres felicitó al Programa por el trabajo que hace a diario. “El PMA desafía peligros y distancias para entregar víveres a quienes sufren conflictos y desastres naturales, a los niños y familias que no saben qué habrá en su próximo plato de comida", sostuvo Guterres. También resaltó el flagelo que está produciendo el hambre en los cinco continentes. “En un mundo de abundancia, es inconcebible que cientos de millones de personas se acuesten cada día hambrientas. Millones más están ahora al borde de la hambruna por la pandemia de la covid-19”, lamentó el Secretario General. 

El director del Programa especial de la ONU también remarcó la importancia de las contribuciones que reciben de privados. "Este premio también es un llamado a la acción a nuestros donantes, a los multimillonarios, a todos aquellos que quieren ayudar", instó Beasley. A su vez el portavoz del organismo pidió a estados y entes privados para que hagan un esfuerzo. "La caída de la economía significa que ahora contamos con más gente a la que tenemos que prestar asistencia y esperamos seguir haciéndolo. Así que pedimos a los donantes que busquen en el fondo de sus bolsillos, más allá de los desafíos que cada quien tenga", dijo Tomson Phiri.

Este es el duodécimo Nobel de la Paz concedido a una organización o personalidad de la ONU o vinculada con Naciones Unidas. En total, 211 personas y 107 organizaciones eran candidatos al Nobel este año. El premio, que consiste en una medalla de oro, un diploma y diez millones de coronas suecas (cerca de 1,1 millones de dólares) será entregado formalmente el 10 de diciembre, si las condiciones sanitarias lo permiten. El año pasado, el galardón fue adjudicado al primer ministro etíope Abiy Ahmed.