El retorno progresivo a la presencialidad en la provincia de Buenos Aires en 24 distritos con riego epidemiológico bajo y medio contará con un pormenorizado protocolo que determinará el avance o no de la vuelta cotidiana al aula. Primero habrá una etapa de preparación para docentes y no docentes, y luego se abrirá las puertas a grupos de 10 estudiantes de todos los niveles que hayan tenido dificultades educativas durante los últimos siete meses.

El criterio con que se pensó el regreso a la presencialidad es progresivo y tiene varios ejes que apuntan a la organización en las instituciones educativas. “No es que recién ahora se sale al encuentro de los estudiantes” sino que durante estos meses de aislamiento social obligatorio hubo por parte de los docentes “un trabajo permanente que se sostuvo a lo largo del tiempo que nos permite ahora estar en mejores condiciones” para iniciar esta nueva etapa, puntualizó la directora General de Cultura y Educación bonaerense, Agustina Vila.

Según los datos oficiales, durante este período del ASPO hubo estudiantes que tuvieron una vinculación intermitente o nula, y también hubo otros que estando vinculados no hicieron devolución de tareas. A ellos apunta esta etapa enmarcada en el Programa de Acompañamiento a las Trayectorias (ATR), que alcanza a unos 279 mil chicos y chicas de toda la provincia.

Primer paso: capacitación y organización

El primer paso será un trabajo previo de capacitación y organización en las instituciones educativas, en el que estarán involucrados los docentes, auxiliares, equipos directivos y de supervisión de la Dirección General de Cultura y Educación (DGCE) provincial.

La idea es “poner a punto” todo el dispositivo y “constatar que las instituciones están equipadas, que las infraestructuras sean las que corresponden” y que todos “comprendan los protocolos” con que se trabajará, puntualizó Vila. “Es algo que llevará tiempo y requerirá del involucramiento de los trabajadores”, añadió.

Cuando esta situación esté resuelta, se incorporarán los grupos de estudiantes, que “no serán exclusivamente de los últimos años de cada nivel sino todos los que hayan experimentado dificultades en las trayectorias educativas”, remarcó la ministra durante una entrevista por Radio Provincia.

¿Quiénes volverán a las aulas?

Esta primera etapa “va a estar centrada en posibilitar la participación presencial de estudiantes cuyas trayectorias educativas se hayan visto más dificultadas o vulneradas” durante los siete meses del aislamiento social por la pandemia.

Es decir, de los que hayan transitado el ATR. Tal como lo explicó el gobernador Axel Kicillof esta mañana, se trata de un programa cuyo primer paso implica la visita de docentes a “chicos que tuvieron problemas para conectarse”.

Una vez que se abran las puertas de las escuelas, la cantidad de estudiantes en cada grupo será de hasta diez, en ambos turnos, mañana y tarde. “Se buscará evitar la concentración” en las instituciones y “el exceso de chicos en la vía pública”.

Esta primera etapa del regreso a las aulas “no están vinculadas a las acciones socieducativas con modalidades de deportes, artísticas o de apoyo escolar, que son al aire libre”, puntualizó la funcionaria. Esta últimas “no están pensadas en el ámbito escolar”, es decir que “no necesariamente se realizarán dentro de los establecimientos”.

¿Cuál será la frecuencia?

Los estudiantes del último año de cada nivel que hayan presentado inconvenientes educativos irán tres veces por semana, mientras que los niños y adolescentes de los restantes años de cada nivel, irán una vez por semana.

También se pensó en el tema del traslado y viajes para llegar a las escuelas. Vila afirmó que “el 67 por ciento” de los estudiantes y personal docente y no docente “vive en un radio que no supera las 12 cuadras” de la institución, con lo cual “el traslado puede ser caminando o en bicicleta”.

Por otra parte, para los casos que implica el uso de transporte escolar, “hay protocolos específicos” que marcan las pautas y condiciones que se deben respetar, agregó.

“El criterio de progresividad del retorno a la presencialidad está marcada por la cantidad de estudiantes y la frecuencia” de asistencia, y “cuando las condiciones estén dadas, se irá ampliando progresivamente” la cantidad de participantes, explicó Vila.

¿En qué distritos se volverá a las aulas?

El retorno progresivo a la presencialidad se aplicará en 24 distritos que están en Fase 5 y algunos en Fase 4. La decisión se basó en los criterios epidemiológicos fijados por el Ministerio de Salud de la Nación aprobado por el Consejo Federal de Educación, integrados por los ministros de todas las provincias.

“No se trata de una competencia de quién puede volver primero y quién no”, remarcó Vila para alejar los debates como el que inició la Ciudad de Buenos Aires cuando planteó el retorno a clases en plazas y clubes. “Tampoco hay que generar falsas expectativas ni hacer anuncios poco claros que profundizan el malestar y el desánimo” en la población, y para eso “es importante cumplir con los compromisos que acordamos”, concluyó.