Los gobiernos provinciales evalúan por estas horas la posibilidad de la vuelta a clases presenciales antes de que termine el ciclo lectivo tras el acuerdo unánime alcanzado esta semana en el marco del Consejo Federal de Educación sobre los criterios epidemiológicos a considerar. A juzgar por las declaraciones de sus ministros de educación y las informaciones que trascienden desde el interior del país, serán excepcionales los casos de alumnos que volverán a pisar las escuelas antes de 2021.

La provincia de Buenos Aires empezó a definir el viernes los distritos “que comenzarán a transitar el regreso a clases”. La Dirección de Cultura y Educación destacó que el regreso “será en etapas” y que primero se convocará a las y los estudiantes que tuvieron un bajo o nulo contacto con la escuela durante la pandemia o a los que precisen “un mayor acompañamiento pedagógico”. “Dentro de este grupo se prevé que tengan mayor frecuencia de clases presenciales quienes estén cursando el último año de primaria y secundaria” y en una segunda etapa y conforme a las condiciones epidemiológicas “serán gradualmente convocados los demás estudiantes”. En este sentido “se priorizará a toda la matrícula del último y primer año de los niveles primario y secundario, a hijos e hijas de trabajadores esenciales y de la educación, hasta incorporar progresivamente al resto de la matrícula de cada establecimiento educativo”.

En Santa Fe, la ministra Adriana Cantero anunció que “en los próximos días vamos a empezar en forma gradual y escalonada las primeras experiencias de ruralidad”, en referencia a medio centenar de escuelas diseminadas en el centro y norte de la provincia “que están hoy con todas las condiciones de sanidad”. Significa “que sus maestros no se trasladan de sus localidades o parajes que han tenido Covid, que no tienen Covid en la localidad, que tienen edificios en condiciones seguras y que tienen los recursos humanos necesarios”, precisó.

En Entre Ríos, el presidente del Consejo General de Educación (CGE), Martín Müller, dijo que evalúan en conjunto con el Ministerio de Salud provincial “las condiciones de cada lugar de la provincia para habilitar” las clases presenciales. Afirmó que la intención es “dar la oportunidad de terminar el año con las escuelas abiertas, principalmente a los últimos años de cada ciclo”, pero eso “depende más de la cuestión sanitaria que educativa”. La Asociación Gremial del Magisterio de Entre Ríos (Agmer), el gremio docente mayoritario, pidió a la provincia que “no ceda ante las presiones para el regreso de la presencialidad de manera irresponsable” y que “dedique su esfuerzo a garantizar las condiciones de infraestructura y bioseguridad”.

En Córdoba, el Ministerio de Educación y la Defensoría del Pueblo coincidieron en que no están dadas las condiciones para volver a las aulas. El ministro Walter Grahovac advirtió que la provincia se encuentra en “la peor situación de circulación del virus, de contagios, de aumento de fallecimientos, de uso de camas de terapia intensiva, a lo que se suma el faltante de personal médico que está expuesto al contagio”. “Implicaría una aceleración de la propagación del virus y una exposición innecesaria a la comunidad educativa”, coincidió el defensor Mario Decara.

El ministro de Educación de Tucumán, Juan Pablo Lichtmajer, afirmó durante la reunión del Consejo que su provincia “se encuentra en la zona roja del semáforo” y “no están dadas las condiciones epidemiológicas para el retorno seguro”. Adelantó que “la semana que viene vamos a presentar un Plan de Transición 2020/21 no sólo para garantizar la continuidad pedagógica sino también para generar un tránsito hacia el año que viene, acreditando saberes pero con evaluaciones formativas y no calificaciones, buscando fortalecer el vínculo entre los estudiantes y las escuelas”.

En San Luis, el ministro Andrés Dermechkoff ratificó que el ciclo lectivo 2020 culminará el 22 de diciembre como estaba previsto. Fuentes de su cartera informaron que “a fin de año habrá una evaluación y los alumnos del último año de secundario que no acrediten los saberes tendrán mesas de examen en abril de 2021”. “En este momento y basándonos en los indicadores vigentes, uno debe decir que no están dadas las condiciones para pensar en actividades presenciales”, agregaron, y destacaron que la decisión responde a que San Luis tiene “un alto porcentaje de alumnos conectados” que han adquirido los conocimientos, por lo que extender el ciclo “sería injusto para ellos”. Adelantaron que en función de la evolución de los contagios se analizará la vuelta a las aulas en toda la provincia “en presencialidad si no hay riesgo”. Las escuelas de localidades sin circulación comunitaria pudieron retomar las clases presenciales y el ministerio evalúa sumar cinco más a la modalidad la próxima semana, al tiempo que la Universidad Nacional de San Luis volvió este viernes a las clases presenciales con modalidad optativa y adaptada.

En Tierra del Fuego el gobernador Gustavo Melella firmó un decreto donde se establece que la finalización del ciclo lectivo será “virtual” y “no presencial”, por lo que se reorganizarán los contenidos pedagógicos para completar el ciclo lectivo “en marzo o abril de 2021”. Tampoco en Neuquén el Consejo Provincial de Educación definió la vuelta a clases atento al crecimiento sostenido y a la circulación comunitaria de la pandemia en siete de las ciudades más pobladas de la provincia.

En Viedma, Río Negro, fuentes de Salud y de Educación y Derechos Humanos informaron que hubo una reunión el viernes con el fin de seguir analizando el regreso presencial a las escuelas y definir pautas desde el punto de vista epidemiológico para evaluar riesgos. En el sur bonaerense, en tanto, la presidenta del Consejo Escolar de Bahía Blanca, Fabiola Buossi, señaló que si bien será la provincia quien tome las decisiones “en principio Bahía Blanca no obtendría el denominado semáforo verde, primero porque hay circulación comunitaria del virus y segundo porque se mantiene alta la cifra de contagios diarios”.