Más de 400 años después de su muerte, William Shakespeare mantuvo el miércoles un récord muy difícil de superar: la mayor cantidad jamás pagada en una subasta por una obra literaria. La casa Christie´s subastó en casi diez millones de dólares un ejemplar completo y en buen estado del Primer Folio, el volumen publicado en 1623, y que recoge 36 obras teatrales del dramaturgo inglés.

El libro en cuestión fue impreso siete años después de la muerte del escritor, a instancias de dos amigos, John Heminge y Henry Condell. Reúne comedias, tragedias y dramas históricos, y los investigadores estiman que sin su publicación se podrían haber perdido monumentos literarios como Julio César y Macbeth. Nunca antes se habían reunido las obras de Shakespeare en un libro. Su tamaño solamente se justificaba para obras teológicas o libros de leyes. De hecho Christie´s se refirió a la obra como  “el libro más importante en la literatura de habla inglesa”.  

Al salir a la venta, la casa de subastas estimó que podía venderse por entre cuatro y seis millones de dólares. Con comisión y gastos incluidos, el libro se subastó en 9.978.000 dólares y superó así los 6,16 millones que se pagaron en 2001 por otro ejemplar del First Folio.

¿Quién fue el bibliófilo que se hizo del preciado ejemplar, al punto de desembolsar semejante fortuna? Stephen Loewentheil, un coleccionista que en la costa este norteamericana fundó la Tienda de Libros y Fotografías Raras del siglo XIX . “Es un honor comprar una de las pocas copias completas de este volumen histórico. En última instancia, servirá como pieza central de una gran colección de logros intelectuales del hombre”, afirmó en un comunicado tras haberse impuesto en la puja, si bien parece maás bien parte de una colección de logros económicos de un coleccionista.

Christie´s indicó que no salía un ejemplar del Primer Folio desde aquella subasta de 2001 y que quedan otros cinco ejemplares en manos privadas. Junto al volumen, que seguramente hubiera hecho las delicias de un lector como Jorge Luis Borges, el comprador se llevó una carta fechada en 1809, con la firma de Edmond Malone, académico y experto en la obra shakesperiana, que en esa misiva de hace más de dos siglos acreditó la autenticidad del libro. 

Otros libros superaron los diez millones de dólares en subastas, como el Codex Leicester de Leonardo da Vinci, que Bill Gates compró en 30,8 millones de dólares en 1994. Sin embargo, no se trata de una obra literaria, sino de una compilación de textos manuscritos y dibujos del artista renacentista.