La presencia de Bartolina (Sisa), la lidereza indígena de la comunidad quechua,  se sentirá en el aire boliviano. Hoy es el día para recuperar la democracia, para que Bolivia deje de sangrar. Demasiado daño trajo el golpismo que derrocó a Evo (Morales) y a (Álvaro) García Linera. ¡Al fin y al cabo ella no pasó por tanto, fue atada y arrastrada por la cola de un caballo, ahorcada luego, para que otra vez, quienes menos tienen y siempre son ninguneados, sigan sufriendo la crisis de los gobiernos de derecha, de las dictaduras! Seguro la Madre Tierra estará alerta y brindará lo suyo para que otra vez estén representados, para que la bandera del Estado Plurinacional vuelva a flamear en la casa de Gobierno. Por eso la elección será “voto a voto, no hay uno que perder y cada hermana y hermano aportará lo suyo. Y contará mucho la voluntad de cada persona que vive en el exterior”, dice la joven ex cónsul de Rosario, Ester Torrijo Peña, sacada de su puesto inmediatamente después del golpe, en noviembre pasado. En la zona del Litoral argentino son alrededor de 1.600 quienes están en condiciones de votar (Santa Fe, Corrientes, Entre Ríos) y de ese total 1.100 personas tienen que llegar a Rosario desde el norte y el sur provincial. Todo se hará con el cumplimiento de los protocolos imprescindibles en medio de la pandemia por la Covid-19.

La comunidad boliviana en la Argentina se organizó "a pulmón" y desde toda la provincia llegarán los micros que tienen como destino la Escuela N° 610 República de Bolivia, en La Paz 3035, donde se cumplirá con todas y cada de una de las disposiciones y los cuidados necesarios por la pandemia, dijo a Rosario/12 el secretario de Gobierno de la provincia, Arturo Gandolla. Después del acuerdo del Estado boliviano con la Cancillería argentina cada provincia debió resolver cómo habilitar los comicios. Aquí se decidió “que como en años anteriores la votación se hará en la escuela citada, entre las 8 y las 17, cuando estarán habilitadas 5 mesas en las que votarán más de 200 personas en cada una. Una unidad sanitaria estará en la puerta del edificio de la ‘República de Bolivia’ y desde Gobierno se tendrá la misión, una vez que termine la votación y se haga el recuento de votos, de custodiar el traslado de las actas hasta la sede del Consulado”, explicó Gandolla.

El contexto en el que se llega a estas elecciones es crucial para Bolivia después del golpe de Estado que llevó a la presidencia a una diputada como Jeanine Áñez Chávez que ni siquiera se ubicaba en un rol preponderante en la sucesión de mando. Un golpe con todo el condimento del racismo, el desprecio y el odio, sobre todo hacia el pueblo indígena desde donde surgió el ex presidente Evo Morales, quien recibió muchas presiones externas y de la derecha autóctona, de las Fuerzas Armadas y la policía sublevadas. Después de la obligada renuncia, en un clima de enfrentamientos y violencia donde murieron muchas personas, el ex presidente está con asilo político en la Argentina. Tanto él como García Linera no pudieron regresar y la lista del MAS lleva como candidato a presidente a Luis Arce, quien fuera ministro de Economía de Evo, el hombre al que se atribuye que el país creciera al ritmo del 5% anual durante cinco años.

 

 

 

Torrijo Peña (33) venía de ser senadora nacional, vicepresidenta primera de la Cámara y de tener militancia política y social desde los 13 años. Fue dirigente de la juventud del MAS y surgió de la representación de la Organización Nacional de Mujeres Campesinas Originarias Bartolina Sisa. Ella tiene temor por lo que suceda en su país durante esta jornada. La aspiración del MAS es la de ganar en primera vuelta y, para ese objetivo, los votos de quienes residen en el exterior son determinantes. “Por eso la preocupación que tenemos, porque bajaron a muchas personas del padrón electoral que se van a ver impedidos de votar, se los inhabilitó sin explicaciones, son alrededor de 21.000 en la Argentina. Todo sumado a los problemas económicos para el traslado y la pandemia. Casi no se ha hecho difusión de las elecciones y todo es responsabilidad del Tribunal Supremo Electoral de Bolivia”. En la Argentina, según datos oficiales, están en condiciones de votar 142.568 personas y entre quienes residen en el país y en Brasil se llega a los 700.000 votantes.