En una jornada de tono festivo y militante marcada por las caravanas de vehículos en el centro porteño que se replicaron en distintos puntos del país, el peronismo conmemoró los 75 años del 17 de octubre como expresión de apoyo al gobierno de Alberto Fernández. En un contexto de movidas desestabilizadoras por parte de un sector del poder económico y de la oposición en plena pandemia, el Presidente eligió cerrar el acto central en la sede de la CGT con un mensaje de unidad. “Nosotros nacimos del amor de Perón y Evita, vivimos el amor de Néstor y Cristina, sentimos sólo amor por nuestro pueblo. Acá no hay odio ni rencores. Lo que hay es ganas de poner de pie a la Argentina de una vez y para siempre”, sostuvo Fernández ante gobernadores, intendentes, sindicalistas y dirigentes sociales que, en representación de todos los sectores del oficialismo, se acercaron a darle su respaldo. El acto pudo seguirse a través de las redes pero no en el sitio de manifestación virtual 75Octubres.ar, que al momento de ser habilitado sufrió un ciberataque que lo dejó fuera de funcionamiento.

“Empezamos hoy un tiempo distinto, empezamos el tiempo de la reconstrucción de la Argentina. A esta Argentina derrumbada la vamos a poner de pie. A esta Argentina que se enferma la vamos a curar nosotros”, agregó Fernández en el mismo tono. Mencionó al papa Francisco y su expresión “primero los últimos” para explicar su preocupación en la crisis generada por el coronavirus. “Si uno abandona a esos últimos esa sociedad nunca va a ser valiosa, va a ser de injustos”, argumentó. Otro que se llevó una mención fue el gobernador de La Pampa, Sergio Ziliotto. “Hoy me decía ‘Dios debe ser peronista, porque menos mal que el peronismo está gobernando la Argentina en este momento’. Tiene razón Sergio, en todos estos meses nuestra mayor preocupación es que nadie padezca más que lo que la pandemia ya hace padecer”, remarcó.

Fernández comparó la actual situación con la provocada por el devastador terremoto de San Juan de 1944 por el que se conocieron Perón y Evita. “Una vez y mil veces hicieron lo necesario para que el peronismo desaparezca de la Tierra y no pudieron porque el peronismo llegó a las entrañas del pueblo y le dio derechos”, destacó en el mensaje de unos 20 minutos. Cuando terminó, poco después de las 17, se puso fuerte la Marcha Peronista para que los militantes la hicieran oír en todos los puntos del país. Era la interacción prevista para una celebración pautada para tiempos de pandemia, principalmente virtual.

Desde temprano

En verdad, la Marcha funcionó como banda de sonido de toda la jornada. Comenzó a hacerse oír desde temprano cuando los gremios del Frente Sindical como Camioneros y Taxistas se movilizaron entre la zona de la Plaza de Mayo y el Congreso. “Es el respaldo de los trabajadores al gobierno nacional”, avisó Hugo Moyano. Ninguna de las movilizaciones presenciales –aún las caravanas de vehículos– tuvieron aval oficial. “Agradezco a todos los que están participando de este evento, aunque confieso que hubiera querido que se queden en las casas”, diría luego el Presidente. A esa hora, Fernández compartió un acto con el gobernador bonaerense Axel Kicillof en la isla Martín García, donde colocaron una placa en el edificio donde estuvo detenido Perón en los días previos a aquel histórico 17.

Estaba previsto que a partir de las 13, la gente podría comenzar a ingresar al sitio oficial para elegir un avatar y un escenario e iniciar la experiencia de participar de una movilización virtual. Había expectativa de una concurrencia multitudinaria porque en los días previos habían pasado por la página más de 7 millones de personas. Pero al momento de la conexión, la página sufrió un ataque cibernético sincronizado. “La plataforma fue atacada por 40 servidores desde diversas partes del mundo”, explicó Miguel Cuberos, uno de los encargados de la organización. Frustrada la experiencia, el acto igual se pudo seguir a través de las redes sociales sin problemas.

Con la conducción de “El Cadete” Pedro Rosemblat y Gabriela Delelisi, conversaron de manera virtual con estudiantes, empresarios y trabajadores de distintos sectores que explicaron su labor durante la pandemia y las razones de su filiación peronista. Para entonces, las ubicaciones del salón Felipe Vallese de la sede de la CGT se habían ocupado –guardando las debidos asientos libres– de representantes de todos los sectores que componen el oficialismo, en una muestra de un amplio respaldo político al Presidente, una de las marcas de la jornada.

Codo a codo

Finalmente, la vicepresidenta Cristina Kirchner no estuvo presente y escribió un tuit temprano en evocación de la jornada (ver recuadro). En cambio, quien sí se ubicó en las primeras filas fue el jefe del bloque de diputados, Máximo Kirchner. “Vamos a ir adonde hable Alberto. Hay compañeros y compañeras por todos lados, a lo largo y a lo ancho del país”, había adelantado temprano en diálogo con la AM750. Hubo una delegación de gobernadores compuesta Axel Kicillof (Buenos Aires), Raúl Jalil (Catamarca), Gustavo Bordet (Entre Ríos), Mariano Arcioni (Chubut), Jorge Capitanich (Chaco), Sergio Uñac (San Juan) y Juan Manzur (Tucumán). Y quienes no viajaron, lo presenciaron en directo a través de unas pantallas ubicadas alrededor del salón, incluyendo al cordobés Juan Schiaretti, que desde 2008 no participaba de una actividad del peronismo. También se sumó una nutrida delegación sindical encabezada por los cegetistas Héctor Daer, Andrés Rodríguez, Gerardo Martínez, Antonio Caló, Víctor Santa María y Hugo Yasky, de la CTA. El presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, llegó junto a su mujer, la titular de Aysa, Malena Galmarini. Desde la Provincia, se acercaron varios intendentes como Gustavo Menéndez, Fernando Gray, Jorge Ferraresi y Mayra García, entre otros.

 

La caída de la web oficial generó que más gente quisiera salir a la calle con sus vehículos, en caravanas que se prolongaron por horas, con agitar de banderas, bocinas y la marchita de fondo. “Es un shock de energía popular”, evaluaba más tarde el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero. “Hablo de toda la participación en general: la gente a través de las redes, de los dirigentes del Frente de Todos, de los movimientos sociales, de los movimientos de los trabajadores. Muestra que el Frente de Todos se mantiene muy vigoroso, lo mismo que la pasión que caracteriza a nuestra gente que cantó la Marcha en todo el país, haciéndose oír desde sus casas”, completó.