El fiscal penal de la Unidad Fiscal contra Robos y Hurtos, Pablo Rivero, imputó al civil Marcos Antonio Fernández, de 34 años, y al policía Zacarías David Quipildor, de 29, por el delito de robo calificado por el uso de arma de fuego. La investigación se enmarca en otra, de mayor magnitud, por el robo de transformadores en el departamento Capital y en municipios del Valle de Lerma.

Los hombres fueron identificados luego de que cometieran un robo a mano armada en un local comercial en la ciudad de Salta. El empleado reconoció a uno de ellos porque lo había visto el año pasado cuatro o cinco veces cuando fue a vender cobre con otras personas. 

El fiscal detalló que el 14 de octubre último, Fernández y Quipildor, que tiene grado de agente en la fuerza policial, irrumpieron armados al local comercial Metal Salta, dependiente de la empresa Metalnor, que tiene varias sucursales en la ciudad. Según el relato del Ministerio Público Fiscal de Salta, ejerciendo violencia física sobre un empleado del comercio los hombres sustrajeron un monitor, una mochila que contenía una billetera con una tarjeta de débito, cuatro tarjetas de crédito y otros elementos, además de $70 mil de la caja fuerte y $5 mil de la caja registradora. También robaron cobre valuado en $50 mil y dos teléfonos celulares.

El empleado declaró después que uno de los ahora imputados le apuntó con un arma de fuego en la sien y tras decirle “quedate quieto, sino te voy a meter un plomazo, metete adentro”, lo llevó a la oficina y lo arrojó al piso. Entonces el otro atacante se colocó encima, lo ató con las manos juntas, le revisó los bolsillos y le sacó el teléfono personal. Luego le ató los tobillos con una campera, diciéndole: "Quedate ahí.  Si no, después te agarro". 

Tras concretar el robo los hombres huyeron en un automóvil sin patente. Una vez que logró desatarse, el empleado avisó primero a supervisores de la empresa y luego, al Sistema de Emergencias 911. En su testimonio, el testigo recordó que vio al conductor y al mismo vehículo en cuatro o cinco oportunidades en 2019, cuando fue con otras personas a vender cobre. Incluso este mismo empleado ya había realizado una denuncia previa en Villa El Sol hace unos meses, precisamente, por robo de cobre.

A estos datos, y la información aportada por las cámaras de seguridad que grabaron imágenes de los ladrones y el vehículo, se sumó el lunes último un aporte de los propios atacantes, que incurrieron en un error. El 19 de octubre, fueron a una sucursal de Metalnor a vender cobre; el encargado informó de la novedad porque advirtió que sus características eran similares a las de los hombres denunciados por el ataque a Metal Salta. Asimismo, una encargada observó que una de las bolsas que portaban estos hombres era similar a la sustraída cinco días antes en Metal Salta. 

Finalmente, ambos fueron detenidos en el lugar. Les secuestraron dinero, varios celulares, un estuche con 14 juegos de llaves combinadas (comprado con una de las tarjetas robadas el 14), prendas de vestir con manchas de aceite, herramientas, jabalina tipo barreta de metal de 1,5 metro de largo, una barreta de hierro de 1 metro de largo, sogas, bolsas con bobinados de cobre, atados de alambre de cobre, una pistola marca Bersa Tunder calibre 9×19, dos armas largas tipo aire comprimido y el automóvil utilizado para los robos, que se pudo ver en las cámaras de seguridad.

Ese mismo día se había cometido el robo de dos transformadores en la localidad de El Carril, hecho en el que se trata de determinar si los dos detenidos tuvieron participación. Además, el fiscal investiga si estuvieron involucrados en otro robo de transformadores cometido antes en Cerrillos, también en el Valle de Lerma. Ambas investigaciones, se enmarcan en una de mayor magnitud en la que la Unidad Fiscal contra Robos y Hurtos cuenta con el aporte de la División de Robos y Hurtos de la Policía de la Provincia.

El Ministerio Público Fiscal indicó que el costo de un transformador oscila entre 50 mil y 100 mil dólares.