Lola Montero, de solo cinco meses, murió este jueves tras recibir un impacto de bala en la cabeza durante una pelea entre bandas en la localidad bonaerense de Dock Sud, partido de Avellaneda. Dos sospechos quedaron detenidos por el crimen de la bebé.

El hecho ocurrió alrededor de las 12.30, en la calle Manuel Estévez al 1000, de Dock Sud, en la zona sur del Gran Buenos Aires.  Según la versión policial, un grupo que vive en uno de los monoblocks del barrio atacó a tiros a otras personas de las torres de departamentos habitadas por una banda con la que está enfrentada, que también respondió con disparos. 

Uno de los balazos efectuados impactó en la cabeza de la beba de cinco meses, que estaba en los brazos de su madre. Luego del impacto, fue trasladada de urgencia por su padre al Hospital Fiorito de Avellaneda, donde los médicos constataron su muerte a raíz de una herida en el hemisferio izquierdo con estallido de cráneo.

"Bajé a comprar el pan como todos los días, estaba pagando y le vino una bala a mi bebé y de ahí ya no la reanimaron más, en el hospital tuvo tres paros y falleció", contó Carolina, la madre de la niña, al canal Crónica. La mujer añadió que escuchó los tiros y "la nena gritó asustada", tras lo cual una joven le dijo "fijate que le sangra la cabeza", la dio "vuelta y tenía un agujero en la cabeza".

Tras entrevistarse con los testigos presenciales, que señalaron a dos jóvenes como los autores del homicidio, los fiscales del caso, Elbio Laborde y Solange Cáceres, dispusieron una serie de allanamientos en la Torre 3. 

En el lugar, personal de la Comisaría 3ra. de Dock Sud arrestó a los dos sospechosos de haber efectuado los disparos, entre ellos el que mató a la beba, y mañana serán indagados por el delito de "homicidio calificado por el uso de arma de fuego".

"Tuvimos la dificultad de sacarlos porque la gente los quería linchar con piedrazos, tuvimos una tarea bastante agitada", expresó el ministro de Seguridad bonaerense, Sergio Berni, que se hizo presente en el lugar.

Además, los efectivos secuestraron una pistola calibre 9 milímetros compatible con el proyectil que quedó alojado en el cráneo de la víctima.