Trabajan todos los días, cumplen funciones de empleados de planta permanente, cobran todos los meses, pero tienen modo de contratación como proveedores. Son 38 contraprestatarios de la Secretaría de Cultura municipal que se convocaron en Asamblea para reclamar su regularización laboral. "Somos todos anualizados, pero desde este año nos bajaron el contrato a tres meses. Somos de diferentes sectores de Cultura y como no pertenecemos a un solo programa, nos cuesta más visibilizarnos", dice Gonzalo Markman, integrante de ese agrupamiento que nuclea a trabajadores de la Secretaría, el teatro La Comedia, la oficina de producción, el museo Macro-Castagnino y de los distritos. Gonzalo va por el séptimo año con esta forma de contratación. En agosto, cobraron sus sueldos -congelados desde 2019- el 18, cuando el compromiso era que tendrían sus haberes acreditados el 9. Ante la incertidumbre, piden una reunión con el Departamento Ejecutivo, en lo posible con el propio intendente Pablo Javkin, ya que la respuesta del coordinador del gabinete, Rogelio Biazzi, fue que no había dinero para ellos. "La asimetría es evidente", plantea Juan Di Pato, también integrante de la Asamblea. 

Antes del final de la gestión de Mónica Fein, mantuvieron reuniones con las autoridades municipales. "Se tiraban la pelota unos a otros, la gestión anterior decía que la gestión nueva quería revisar todo, y la gestión nueva que la gestión anterior no quería pasar a nadie a planta", relata Gonzalo y agrega que son tienen "trabajos específicos". "Llevamos funciones de los trabajadores de planta, aunque nos dan una entidad de proveedores de servicios". 

Tras el mayor retraso en sus haberes, en agosto se manifestaron frente al palacio municipal y los recibio Biazzi. "En la reunión les dijo a tres de nuestros compañeros que no iban a pasar a nadie a planta ni iban a actualizar haberes. Que no tienen plata y que está la emergencia sanitaria. Sin contemplar que muchos de nosotros hacemos asistencia, por ejemplo. Yo reparto alimentos para los chicos del programa Arte en Calle, otros salen a hacer relevamientos de personas con covid, seguimos en funciones aún cuando no tenemos ART", planteó Gonzalo. 

Como hay diferentes situaciones irresueltas en las contrataciones de Cultura --como los contratos de Presupuesto Participativo, o del Sindicato Argentino de Técnicos Escénicos (SATE), comenzaron a acercarse para plantear estrategia conjunta. Actualmente, los llamados contraprestatarios tienen contratos de octubre a diciembre. Creen que la solución a sus reclamos no es tanto una cuestión de presupuesto como de voluntad política. "La actualización es urgente y también el pase a planta", plantean Gonzalo y Juan. 

El martes pasado fueron recibidos en la Comisión de Cultura del Concejo municipal, y en la sesión del 15 de octubre se aprobó un pedido de informes sobre la situación de la concejala Alejandra Gómez Sáenz. También el diputado provincial Carlos del Frade presentó un proyecto de comunicación para que la Municipalidad de Rosario regularice a estos empleados. 

"Hemos tenido voluntad de trabajo, estamos poniendo el cuerpo. Queremos una salida lo más rápida posible a este conflicto. Tenemos facturación contínua, en mi caso desde 2017 y nuestros reclamos son más que legítimos porque nuestros derechos están siendo vulnerados", planteó Juan.