“Yo en estos 11 años confirmé que ellos (mi familia) intervienen en la justicia: levantando el teléfono, con un whisky, un cambio de favores, negocios, apriete” dijo este domingo en diálogo con AM750 Dolores Etchevehere, sobre el conflicto que mantiene con su familia por el predio “Casa Nueva”, uno de los campos de los Etchevehere en Entre Ríos --parte en litigio dentro de la firma Las Margaritas S.A.--, donde ella lleva adelante el Proyecto Artigas, una iniciativa agroecológica de trabajo comunitario.

Según contó a la AM750, junto a los referentes rurales que se encuentran dentro del campo Dolores está organizando para mañana una “movilización nacional" donde "cientos de mujeres van a venir a la puerta del campo a solidarizarse con esta cuestión”.

Sobre las declaraciones de su hermano Luis Miguel Etchevehere, que afirmó para justificar el pedido de desalojo del predio Casa Nueva que Dolores vendió parte de sus acciones, explicó: "Esa información es falsa. No solamente porque lo digo yo sino porque ya lo confirmó el juez. Y también diría que es una noticia vieja, que ya caducó, porque el juez lo primero que hizo fue ir al expediente y confirmar en qué estado está la asociación. Y confirmó que la sucesión está indivisa".

Eso significa, continuó, que "no hubo partición, por consiguiente ningún bien que pertenecía a mi padre tiene título por lo pronto válido. Ninguno de los bienes de mi padre hoy tienen un título. Luis es abogado, va contra su propia disciplina que diga lo contrario".

Respecto a las distintas versiones que circularon sobre el desarrollo del conflicto familiar, respondió: "Yo soy una mujer de acción. Primero me preparo muchísimo, soy muy rigurosa en el manejo de la información y comunicación, y busco que siempre esté todo fundamentado, por eso tengo una web del Proyecto Artigas". 

Para evitar ese "rumoreo", explicó, "le dije a Juan (Grabois) que debíamos  tener un medio de comunicación genuino. Porque soy del palo y está muy bien la libertad de expresión e interpretación, pero esa batalla también tenemos pensada darla: la de comunicar de manera clara. Los tres pilares del proyecto Artigas son verdad, justicia y reparación. Todo lo que vaya ocurriendo nosotros lo subimos a la web, ya que planteamos que desde ahí toda distorsión que se realice se va a notar". 

Audiencia

Esta semana, el juez Flores prohibió cualquier acto que impidiera el egreso de las personas que se encuentran en el interior del predio rural "Casa Nueva", habitada por Dolores Etchevehere y otros integrantes de Proyecto Artigas. El magistrado también desestimó el desalojo planteado por los varones Etchevehere y otorgó a Dolores medidas de protección: restricción de acercamiento al casco de la estancia para sus hermanos y para cualquiera que hable en su nombre. 

El domingo, después de decir que no asistiría al juzgado para resolver el conflicto, el exministro de Agroindustria del macrismo Luis Miguel Etchevehere recusó al juez subrogante de la ciudad entrerriana de La Paz, Raúl Flores, quien había convocado este domingo a una audiencia para mediar en el conflicto.

Sin embargo, los hermanos Etchevehere no se presentaron. “Hubiese sido una linda oportunidad para que digan ‘hola qué tal, acá estamos los Etchevehere corruptos, el miércoles que viene venimos con 14 carpetas que contienen los 11 años de administración que estuvieron bajo nuestra tutela: traigamos 3 contadores de un lado y 3 del otro y hagamos una auditoría prolijita”, planteó Dolores como escenario idílico.

La costumbre de intervenir la justicia

Sobre el accionar judicial en su caso, que data de más de 11 años de conflictos, opinó: "La justicia es intervenida permanentemente y lo vemos a través de los medios y lo podemos comprobar por los tractores, camionetas y jinetes que me apuntaron para ver si podían torcer algo. Ellos (mi familia) tratan de intervenir la justicia. Yo en estos 11 años confirmé que ellos intervienen en la justicia: levantando el teléfono, un whisky, cambio de favores, negocios, apriete. Luis lo hizo siempre, no solo cuando fue ministro".

Luis Miguel Echevehere fue presidente de la Sociedad Rural, recordó, y "estaría buenísimo escuchar los dos discursos que dio como presidente en el predio federal de Palermo con Macri secundándolo". 

"Esos dos discursos dan cuenta del intercambio de poder entre Luis Miguel y Macri: dos discursos rurales que por supuesto le significaron votos y confianza a Macri, que después se pegó la reveranda patinada que se pegó, dejando a todo el país con la patas para arriba o, como decimos en el campo, con el culo mirando al norte. Le regaló dos 'rurales'", señaló.

Violencia contra la mujer

Consultada sobre una posible comparación con las manifestaciones llevadas a cabo en 2008 por empresarios agrarios contra el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner por el aumento de retenciones a la soja, Etchevehere coincidió con la entrevistadora: "Absolutamente. Lo mismo hicieron con la 125: pisar la ruta, sacar de contexto y de su fin determinadas herramientas de fuerza que se necesitan en el campo como son los tractores, caballos, camionetas, para tratar de intimidar a una mujer". 

En vez de mediar con la palabra, "cuando hay una mujer que piensa distinto lo primero que hacen es apelar a la fuerza exacerbada". "Primero el rebencazo, te tiro los caballos encima, tractores, camiones, te encierro y te insulto. Y además te mando una patota que te dice: traemos un salvoconducto para que te vayas de la provincia porque hay gente muy nerviosa", enumeró sobre las distintas demostraciones de poder patriarcal que ejercieron sus hermanos y un grupo de ruralistas esta semana al encerrarla dentro de su campo e intimidarla mediante distintas formas de amenaza.

Proyecto Artigas

Sobre la iniciativa agroecológica de trabajo comunitario que lleva adelante junto a Juan Grabois, explicó: “Nuestro derrotero es alcanzar la soberanía alimentaria, por supuesto cuidando la tierra que es nuestra casa común. Creemos que no puede haber en un mismo pueblo, localidad o ciudad un chiquito o chiquita que coma y otro que no coma”.

“Vamos a lo básico (...) No puede haber de un lado un country y del otro lado un chiquito bajo la chapa. Está mal. No importa si sos religioso o no, si sos peronista o no. Hay una cuestión estructural que está mal”, concluyó.