Una imagen futurista: un viejo cantante popular regresa a la música después de muchos años de ostracismo y recuerda con melancolía escenas de su juventud como ídolo de masas. El llanto de las fans, las giras agitadas, las tapas de revistas y las fotos en sepia inundan la pantalla. Las escenas corresponden al video de El ídolo, uno de los cortes de difusión de Paranoia Pop, el nuevo disco que Bandalos Chinos presentará el 29 de octubre en un streaming en formato de musical (a las 21 vía Movistar Arena).
El video se lanzó unas semanas antes de la salida del disco y adelanta el tono paródico que atraviesa varias de las nuevas canciones. Un intento, tal vez, por romper con la solemnidad que rodea la figura de los artistas. "Soy tan influencer, me quiere la gente, todes quieren ser como yo, tengo mi foto en un cuadro al lado de Dios", canta Goyo Degano con ironía en la canción Paranoia Pop (feat Louta).
"Desde la dinámica que tenemos como equipo de laburo intentamos desmitificar un poco esa idea medio anacrónica del ídolo como una figura misteriosa y todopoderosa", le dice Goyo al NO. "Nos sentimos personas normales que hacemos canciones, ni más ni menos que eso. Nos interesa ironizar pero tirar alguna reflexión a partir de eso. No solo queremos reírnos, sino ir un poco más allá", completa el cantante.
El pop también habilita esa dualidad de poder reflexionar y a la vez reírte de los lugares comunes.
Goyo: Totalmente. Y creo que en parte eso también vino con el desafío de crecer con respecto a la lírica y la poesía, una cosa pendiente de BACH. Y en esa búsqueda aparecieron nuevas voces, nuevos personajes y nuevas maneras de decir las cosas. Y también hacernos cargo de lo que teníamos para decir y lo que veníamos viviendo en los últimos dos años de estar girando, conviviendo y compartiendo muchísimas horas juntos.
Pop de departamento
La banda de Beccar logró posicionarse en la escena musical argentina con su disco anterior, BACH (2018), que hasta consiguió dos nominaciones a los Latin Grammy 2019. Y en diciembre pasado celebró su gran presente con un emotivo concierto en el patio de la Ciudad Cultural Konex, con entradas agotadas.
En uno de los momentos más picantes de esa noche, el músico y productor Adan Jodorowski, envuelto en un traje plateado y espacial, desplegó todo su histrionismo en Departamento. Su presencia no fue casual. El artista franco-mexicano circula hace dos años por la órbita de la banda y es uno de los responsables de su sonido actual.
De hecho, Jodorowski se ocupó de la producción artística también del nuevo disco, grabado durante enero en los estudios Sonic Ranch, de Texas. "Más allá de la relación creativa entablamos un vínculo de amistad y de mucho cariño con Adán", dice Goyo.
"En esta entrada al estudio después de dos años de conocernos, girar y haber grabado Departamento en su estudio en México, llegamos ya a un nivel de confianza que nos permitió a todos estar más libres", explica el cantante. "Adán se tuvo que bancar seis penales en simultáneo, porque tiene cintura para manejar las emociones y es muy cálido a la hora relacionarse con cada uno", dice sobre el hijo del escritor y cineasta chileno Alejandro Jodorowsky.
La cocina de la paranoia
En BACH exploraban más la sensualidad del pop y se entregaban a la pista de baile, con pantalones Oxford y bola espejada incluida. El sexteto retomaba ahí una tradición musical forjada por Bee Gees, Genesis, Electric Light Orchestra o Prince. Y expresiones del pop local como Virus, Soda Stereo o Babasónicos. Pero sumado a todo lo que vino después: el rock indie, la música urbana (trap/rap) y las nuevas corrientes de la música electrónica.
Pero en el nuevo disco exploran otros costados del pop y abrazan un abanico sonoro más amplio. "Cuando hicimos la selección de las canciones, buscamos darle importancia al concepto del álbum, que tenía que ver con hacer una revisión del pop de todas las épocas", cuenta el tecladista y compositor Salvador "Chapi" Colombo.
"Por eso agarramos temas variados y representativos de determinadas décadas y corrientes musicales dentro del pop. Más allá del vestido o el groove, lo más importante es que la canción esté buena", resalta Chapi. En ese plan, en el disco conviven piezas más distorsionadas y al palo como Chu-Chu y canciones lentas como La herida, que habla sobre la distancia y los afectos.
Son diez canciones grabadas en vivo y casi todas en cinta, a la vieja usanza. Y con un audio impecable. "Cuando algo suena bien hace una diferencia sin que el público sepa qué está pasando. Es lo que más tiempo lleva a la hora de grabar. Y además es una búsqueda estética", coinciden Chapi y Goyo. A diferencia de BACH, esta vez llegaron al estudio con las canciones más preparadas. "Eso nos permitió jugar y experimentar más con la producción", dicen.
Entre ellas, hay una perlita al final del disco: Los puntos, una canción chiquita, intimista, de fogón, que contó con la participación espontánea del mexicano El David Aguilar y la colombiana-canadiense Tei Shi. "En la última noche, estábamos celebrando con un fernet en la mano y nos pusimos a zapar en el estudio y justo elles estaban grabando en otra sala", recuerda Chapi.
"Entonces, vinieron a celebrar con nosotros y de ahí nos pusimos a zapar un toque. Esa canción no había quedado en la selección final, pero pusimos un micrófono y la grabamos", cierra el tecladista. Y Goyo completa: "Fue un momento muy mágico porque representa lo que hicimos en este disco: abrir un poco el juego y animarnos también a contar con la creatividad de otros artistas, algunos más pensados y otros dejándonos llevar por el momento".
¿Cómo están preparando el musical de Paranoia Pop, con el artista visual Tomás Terzano?
Goyo: Creemos fervientemente que el show en vivo es irreemplazable y de algún modo estamos intentando unir varios mundos artísticos que nos apasionan. Vamos a proponer una experiencia más audiovisual, no poner el foco exclusivamente en la banda y en el show, sino sumar elementos más teatrales. Estamos armando la puesta con Tomás, que es el director de nuestros videos. Va a haber un personaje que tendrá un diálogo y va a estar todo contado a través de las canciones.
