Tomás García está en pleno relato de cómo se vinculó con la gente de Pictoplasma cuando su imagen se ve eclipsada por una criaturita 3D similar a un cerdito de colores flúo que gira sobre sí, encima de la leyenda "XXX vino a buscar falopita". Alguien empezó a seguir el canal de Twitch de Tomás, quien entre risas quiere mostrar la notificación que recibe quien se suscribe. Busca en la compu y, de pronto, una cabeza 3D (su propia caricatura con anteojos y gorrita) lanza rayos fucsia por los ojos mientras gira, y abajo se lee: "HOLA XXX :))) WELCOME TO THE FALOPITA".

En el universo nerd de Tomás García, falopita es data. Información recopilada de su trayectoria en el diseño gráfico, el diseño de personajes, la dirección de arte, el 3D, la realidad virtual y aumentada, así como del aspecto narrativo de una idea. Tomás es crack, y queda claro también en su canal de YouTube, que de una ojeada puede verse dividido en dos secciones claras: la de testeos de realidad aumentada y, la más actual, como generador de contenido.

La primera tanda son cinco videos de hace tres años, cuando comenzó sus pruebas con el ARkit, que incluso lo llevaron a ser noticia en medios locales e internacionales por su modelo 3D de la Luna y el Apolo 11 ubicados en su cocina. En la segunda, iniciada este marzo, pre-covid, hay quince videos que conforman una primera temporada de divulgación de herramientas y conceptos para la creación audiovisual, así como un saludo/cancioncita que, a esta altura, tiene base de fans: "Hola cómo están, bienvenides al canal".

Un señor sobre el filo de YouTube

Habiendo trabajado durante 2019 como director de contenidos en Filo news, donde también fue responsable de la estética del sitio y de la edición del ciclo Otra vuelta, que conducía Mario Pergolini, Tomás se vinculó en profundidad con YouTube como plataforma. "Si queríamos que Filo funcionara en Youtube, teníamos que entender las reglas", justifica.

En etapas de aprendizaje como ésa, su método fue hacer ingeniería inversa: "Cuando sos autodidacta, agarrás algo y lo desarmás para ver cómo funciona. Y una parte de desarmar a lxs youtubers era ver cómo es ese código". Tomás entendió que el código era, en parte, tener un saludo. "Entonces empecé a saludar a las cosas de alrededor: hola lámpara, hola Blem, y ahí salió el 'hola, ¿cómo estás?'. Eso formaba parte de haber analizado muchxs youtubers y notar que hay un código de pertenencia cuando saludás a tu audiencia", resuelve.

"Mi canal de Youtube es un poco una continuación de la búsqueda que hice para Otra vuelta. Quise implementar en mi canal todo lo que me hubiera gustado hacer. Nunca supe bien a dónde iba a llegar, no sabía que iba a pegar así. Encontré que para determinados sectores de la comunidad fue unificador: había ilustradores, 3D, arte."

En el primer video de la tira, Tomás les habla a estudiantes y profesionales respecto de su idea de compartir data y herramientas para la creación de contenido y narrativas audiovisuales. En paralelo, repasa su aprendizaje a través de diversos trabajos, muchos ligados a la publicidad, donde hay desarrollo de personajes (como Mamá Lucchetti, creado en su estudio PepperMelon), pero también la app "de caritas" SAM-o, el rediseño internacional para MTV o una instalación de realidad aumentada que llegó a ser elogiada por Marta Minujín. Todos trabajos de alto perfil.

Precisamente por eso resulta tan atractivo que Tomás entregue y ponga a disposición sus métodos de trabajo, cuestiones de coherencia estética, color, edición, diseño de personajes. Y es aún más interesante escucharlo hablar despojado de toda ingenuidad respecto a cómo todos esos conceptos y herramientas son utilizadas para condicionar el pensamiento e incidir en el consumo masivo.

La biblioteca de lxs pibes

"Cuando hablo de por qué hice los videos, me gusta sentir que fue una decisión también política, de exponer este tipo de contenido gratis y que pueda ser accesible a cualquier persona. Y elijo Youtube porque el algoritmo facilita que llegue a mucha gente. Esas capas de educación que se construyen en Youtube te pueden gustar más o menos, pero es donde lxs pibes van a buscar información."

Así pueden verse capítulos como el de Creatividad, en el que habla sobre la utilidad de trabajar, cultivar y ejercitar la creatividad como "algo hermoso", buscando inspiración en la ciencia, en la naturaleza, en la historia, en el arte. O el de Colores, que aborda el fenómeno físico hasta llegar a momentos jugados como cuando dice que "algunas personas usan los colores para defender derechos", y se ve en imágenes la bandera LGBT, "y otras, para defender la ignorancia", y entonces la imagen ahora es un cartel mitad rosa y mitad celeste que dice "hombre + mujer = familia".

El devenir de los capítulos muestra a Tomás cada vez más interesado en develar cómo se producen dichos condicionamientos, como en el de Dibujos animados y comida basura, donde sin pelos en la lengua le pega a la Cajita Feliz, a Dadone, a Lucchetti, a Arcor y a sus productos a base de azúcar, harina y grasas saturadas.

O el de Edición, que blanquea (a modo de actualización del Ways of Seeing de John Berger) "el poder del montaje al unir dos elementos diferentes y crear un tercer significado, que es mucho más fuerte que la suma de los dos elementos". Todos sus videos están atravesados, obviamente, por un sentido del ritmo super ajustado, animaciones y humor, que resultan sin desperdicio.

Todxs a bailar el Twitch

El desembarco de Tomás García en Twitch vino acompañado de una maravillosa artillería visual. Filtros, colores y animaciones se pueden insertar a través de comandos que las personas que siguen su canal pueden tipear en el chat y modificar en tiempo real. Todos esos conocimientos los fue nerdeando durante la cuarentena, a partir de que descubrió al usuario TheSushiDragon y vio que resolvía todo con Open Broadcast Software (OBS), un programa open-source para la transmisión en vivo.

"Eso está bueno de OBS: si alguien lo hizo, seguro la información de cómo hacerlo está en algún lado", dice. "OBS tiene un seteo, que antes era un plug-in y ahora viene nativo, que se llama virtual camera. Lo prendés y todo lo que aparece en la pantalla se convierte en una webcam virtual, que podés levantar en Zoom, en Hangouts, en Twitch. Si tenés que dar una clase, podés hacer mucho más rápido el pasaje cuando estás explicando algo. Incluso podés conectarlo al teléfono y controlar OBS desde ahí."

En el capítulo de Diseño de personajes, Tomás habla sobre cómo en 2006 conoció Pictoplasma, "una entidad creada por los alemanes Peter Thaler y Lars Denicke, las personas que de manera más responsable piensan el diseño de personajes". Ellos arman un festival anual, y Tomás fue invitado a participar para la edición 2020 de manera virtual.

Tomás García concentra en su canal una experiencia de años en medios y publicidad | Foto: Cecilia Salas 

"Les dije que iba a hacer stream por Twitch e invitar diseñadores e ilustradores conocidos, que incluso algunxs ya habían participado del festival, y comentar Pictoplasma en vivo", cuenta. Fueron dos días, viernes y sábado, desde las 11 hasta las 19, donde Tomás se entregó a la transmisión y olvidó toda necesidad fisiológica. "El primer día se me pasaron las horas al toque y ni me di cuenta que no había comido nada. Fui al baño y el cuerpo me lo agradeció como nunca."

Así armaron una suerte de contra-festival: "Por momentos consumíamos lo que pasaba, pero si estaba medio embole la charla, hacíamos otra cosa", resume de las jornadas por las que pasaron, entre otres, el animador Dante Zaballa, que habló sobre sus participaciones en ediciones anteriores, o Martín Garabal, que registró desde su balcón la instalación de un aire acondicionado.

A partir del final de la primera temporada de videos, ahora Tomás está planeando una serie de cursos online con la intención de que sirva de puntapié para poder dedicarse full-time a la comunidad. En su cuenta de Instagram hay un formulario para recibir información de lo que vendrá.

"Estoy ansioso como cuando grabé el primer video, porque una cosa es enseñar y hacer un video para Youtube, que si querés, lo mirás; pero otra cosa es cobrar. Se vuelve algo de mucha responsabilidad mental para mí. Está bueno que la gente pueda saber que si contribuye económicamente a cambio de contenido, ese dinero está yendo directamente a la persona que lo genera, en lugar de ir a las grandes plataformas."