La Autoridad Metropolitana de Transporte (AMT) confirmó ayer que a partir del jueves 19 de junio el boleto de colectivo, actualmente en 890 pesos, aumentará a 1.150 pesos. La tarifa continuará siendo la misma para toda el área metropolitana que abarca SAETA en Capital y municipios aledaños del Valle de Lerma.
El presidente de la AMT, Marcelo Ferraris, afirmó que continuarán los beneficios que se extienden desde el sistema hasta ahora: la gratuidad del boleto estudiantil, y los descuentos para jubilados y pensionados. Además, continúa la posibilidad de trasbordo entre líneas con una hora de ventana para poder abordar gratis el segundo tramo del viaje.
Ferraris afirmó que la decisión se tomó basándose en el incremento de los insumos y las paritarias del sector transportista que elevaron el costo del transporte.
Además, destacó que decidió una tarifa menor a la solicitada por SAETA, que si bien fue de 1.183 pesos en los papeles, pidió un boleto a 1.213 pesos en la audiencia que se hizo el 6 de junio pasado en Chicoana. La modificación no se aceptó.
Por su parte, el presidente de SAETA, Claudio Mohr, defendió la tarifa plana y dijo que es posible “gracias a una distribución solidaria del aporte del gobierno provincial que subsidia en mayor medida a usuarios del interior”.
En este punto, afirmó que con el aumento anunciado por AMT y sin la tarifa plana, un usuario de Coronel Moldes debería afrontar un boleto de 5.063 pesos; alguien de Chicoana, pagaría 2.609 pesos y uno de La Caldera, 1.730 pesos.
Mohr afirmó que hay quienes señalan que con este nuevo valor la tarifa en Salta es una de las más caras. “Muy por el contrario, en el país ocupa el puesto 21 e incluso en la región”, afirmó.
Sostuvo que la tarifa del colectivo queda “en el valor promedio, destacándose boletos como el de Chaco con una tarifa de $1.300; Corrientes, de $1.290 o Formosa, con $1.280, pudiéndose encontrar en el país valores también muy superiores”.
Añadió a la lista el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), que a diferencia del resto del país mantiene los subsidios que otorga el Gobierno nacional, en donde el “costo real del boleto es de 1.500 pesos por pasajero”.
Mohr afirmó que esta medida se da luego de casi 10 meses, en los que sin actualizarse la tarifa, SAETA mantuvo los beneficios y creció en líneas y servicios a los usuarios. Se crearon nuevas líneas y se mantuvieron transbordos a costo cero para la gente.
Por último, destacó que continúan las gestiones para que Salta recupere el subsidio nacional, aún vigente para el AMBA, “en desmedro de los salteños y el resto de los habitantes del interior del país”. Sin embargo, y pese a que esas gestiones se iniciaron hace dos años, cuando el Gobierno nacional decidió quitar los subsidios, y pese a las buenas relaciones que muestra el gobernador Gustavo Sáenz con la gestión libertaria, hasta el momento este pedido no se resolvió.
La agencia Ciudadana Comunicación recordó que en diciembre de 2019 el boleto costaba 25 pesos. En agosto de 2023, unos meses antes del cambio de Gobierno nacional, el precio del pasaje era de 110 pesos. Esto representa un aumento acumulado del 340 por ciento en casi cuatro años, frente a una inflación del 622 por ciento en el mismo período.
Tomando en cuenta la inflación acumulada desde enero de 2024 hasta ahora, el boleto debiera haber costado un poco más de 250 pesos, según se pudo calcular por el 127.93 por ciento de inflación acumulada en ese tiempo. Pero se entiende que la quita de los subsidios terminó también por afectar las finanzas de la concesionaria y se volcó al bolsillo de los usuarios del sistema.