Durante la sesión de este miércoles, la Legislatura de Córdoba dispuso la suspensión por seis meses de la diputada de Juntos por el Cambio, Patricia De Ferrari, por sus expresiones donde reivindicaba el terrorismo de Estado como mecanismo para "impartir justicia" sobre el dirigente social Juan Grabois.

Con dos tercios de los votos, la Unicameral cordobesa dictaminó la sanción para De Ferrari, que será sin goce de sueldo y no podrá ocupar cargos en la Legislatura ni representar al cuerpo en actos públicos hasta que finalice su mandato.

Nadia Fernández, de Hacemos por Córdoba y una de las impulsoras de la sanción, fue la primera en hacer uso de la palabra en la sesión de este miércoles. "Los dichos de De Ferrari son una afrenta a esta casa de la democracia y a cada uno de los legisladores y legisladoras”, sostuvo Fernández.  Y agregó: "Son de una gran gravedad institucional” ya que “banaliza los sucesos y el trabajo de las Abuelas de Plaza de Mayo y los Organismos de Derechos Humanos”.

“Para subsistir, la democracia no debe permitirse discursos que la ataquen de modo directo”, enfatizó la legisladora.

En esa misma línea, el diputado Juan Manuel Cid, expresó que los dichos de De Ferrari directamente "reivindican a la dictadura", al "pedir que vuelvan los Falcon verdes". "Si estuviésemos en Alemania, a esta altura ya estaría presa de oficio", dijo el legislador de Hacemos por Córdoba.

Luego de describir las causales que sirvieron para justificar su pedido de sanción, Cid solicitó la suspensión por el período de seis meses, sin goce de sueldo. También pidió que a De Ferrari no se le permitiese ocupar cargos en la Legislatura, ni en las comisiones que la componen, como también evitar que la legisladora represente al cuerpo en cualquier acto público en lo que resta de su mandato.

Cuando tuvo la oportunidad de defenderse, la diputada de Juntos por el Cambio optó por leer una carta. “No soy apologista a la dictadura ni a sus atroces crímenes”, expresó y acusó al oficialismo por su “incapacidad para tender puentes de diálogo” y, así, “quedar entrampado en el pasado”.

En la descripción de los hechos, De Ferrari insistió en la idea de que su mensaje fue “malinterpretado” y que el tuit fue redactado mientras presenciaba “cómo se descomponía a la vista de todos el imperio de la ley ante un Estado impotente”.

“Ese tuit no me expresa. Ese tuit no soy yo y mi trayectoria no puede quedar reducida a ese tuit”, señaló. Para la exdiputada nacional, la sesión de este miércoles expreso una “violencia simbólica e institucional enorme”. “La prepotencia del número me va a privar a mí al derecho de la debida defensa”, dijo al señalar que aunque ya había pedido disculpas, era consciente de que “parece que no alcanzan”.

La semana pasada la legisladora realizó una publicación en su cuenta de Twitter donde invocó el vehículo símbolo de la última dictadura cívico militar, que remite a la desaparición forzada de personas, para criticar a Juan Grabois, abogado de Dolores Etchevehere, hermana del exministro de Agroindustria de Mauricio Macri.

"Falta mucho para que aparezcan los falcon verdes (sic) para impartir la justicia a la medida ideológica de Grabois y compañía?", se preguntó la legisladora.

Tras una catarata de las críticas, De Ferrari tuvo que eliminar la publicación. Horas más tarde, la diputada dijo que su intención "no era del sentido que se le atribuye". Y pidió disculpas por no ser "clara" en la redacción.