A un año de la suspensión de la ley de movilidad, el Gobierno presentó los lineamientos del proyecto que buscará que apruebe el Congreso de los que surgirán los aumentos de jubilados, pensionados y titulares de asignaciones a partir de marzo del año que viene. La principal diferencia entre la fórmula de Cambiemos y la que impulsa el Frente de Todos es que la aprobada en 2017 ajustaba en un 70 por ciento por inflación y un 30 por ciento por salarios, mientras que la fórmula que se tratará en los próximos días en Diputados busca que los haberes se actualicen 50 por ciento por recaudación y 50 por ciento por salarios.

En diálogo con PáginaI12, economistas y abogados expertos en seguridad social coincidieron en que la ventaja es que es una fórmula procíclica, que mejora las jubilaciones cuando a la economía le va bien. Sin embargo, los detractores sostienen que los haberes perderían en momentos de caída de la recaudación y del salario real, como ocurrió este año. La fórmula que impulsa el Gobierno es muy similar a la que estuvo vigente entre 2008 y 2017: en esos años, los haberes crecieron de manera acumulada 26 por ciento contra la inflación, pero perdieron en 2014 y 2016, años recesivos con inflación elevada.

Recaudación

La nueva fórmula fue defendida por el abogado Miguel Fernández Pastor, abogado especialista en seguridad social y quien fuera director de la Anses. “Me parece un avance formidable volver a tener una fórmula que contemple los parámetros que para mi son los que demostraron tener éxito”, afirmó en diálogo con este diario. El abogado defiende que la fórmula actualice por recaudación y salarios. “Si mejora la actividad económica, aumenta la recaudación, y eso le llega a los jubilados, por lo que hace a la gente más vulnerable partícipe del crecimiento económico del país”, justificó.

Además, destacó que durante los nueve años en los que estuvo esta fórmula, hasta el 2017 que Cambiemos la modificó, “las jubilaciones le ganaron a la inflación muy claramente”. Consultado sobre qué ocurrirá en los años recesivos, con caída de la recaudación y de los salarios reales, contestó: “Si a la economía le va mal, nos cae a todos. Les empieza a ir mal a los trabajadores porque el país está mal, por lo que es un absurdo que a los jubilados les vaya bien, no puede haber una isla de la sociedad que le va bien y al resto mal, me resulta inconcebible”.

Durante el debate en la comisión previsional que se creó este año en el Congreso y en la que se invitó a expertos a exponer sobre el tema, también el abogado Guillermo Jauregui se mostró a favor de una fórmula como la de 2008. Sin embargo, remarcó que la desventaja es que no funciona bien cuando hay “retracción” en la economía. Para solucionarlo, propuso un “fondo de reserva” que podría acumularse cuando hay exceso de recursos. Esto no está contemplado en el proyecto de ley.

Inflación

Por su parte, uno de los detractores fue Rafael Rofman, quien trabajó en la Superintendencia de las AFJP y en el Banco Mundial. “El objetivo de la movilidad es dar previsibilidad, y la recaudación no aporta eso, es muy volátil, sube rápido en buenos tiempos y baja en los malos, la información es poco transparente y las reglas cambian seguido en función de políticas tributarias. El 70 por ciento del impuesto país va a la seguridad social, si hay mayores o menores restricciones para operar, eso va a afectar la movilidad, ¿tiene sentido?”, escribió en su cuenta de twitter.

Sin embargo, el proyecto de ley incorpora una cláusula de “legislación constante”, que establece que los cambios en la política tributaria no tendrán efecto en la movilidad. “Este punto es positivo, porque utilizar los recursos tributarios de Anses hacía que las modificaciones impositivas pudieran afectar el mecanismo de indexación de los haberes. Habrá que ver la implementación, pero blindar la movilidad de decisiones tributarias que tengan otros objetivos de política económica es importante”, afirmó Sergio Rottenschweiler, economista e investigador de la UNGS.

También Rofman remarcó que, de 79 países en América y Europa, 60 actualizan por inflación, salarios, o una combinación. En la misma línea se manifestó en redes sociales Sebastián Galiani, viceministro de Economía durante el macrismo. Uno de los funcionarios del Ministerio de Economía lo cruzó en Twitter. “Quieren utilizar herramientas que aplica Japón en un contexto diferente. Ajustar por inflación es un error en Argentina y en cualquier país con inflación mayor al 10 por ciento”, escribió Roberto Arias, Secretario de Políticas Tributarias. Por su parte, Rottenschweiler aseguró que con la recaudación se toma a la inflación de “forma implícita”, dado que los recursos tributarios se explican en un 90 por ciento por Ganancias e IVA, impuestos cuya base se ajusta en línea con la inflación.

Finanzas

Oscar Cetrángolo, economista experto en finanzas públicas, había mencionado en su exposición en el Congreso las desventajas de actualizar por recaudación. "Si hoy hubiese estado asociado con la recaudación, dado que ésta prácticamente desapareció, hubieran desaparecido los haberes. En el futuro cuando se recomponga la recaudación, a la salida de la pandemia, seguramente ésta pegue un salto, y tampoco uno puede pensar que los haberes deben tener esos saltos”, había dicho.

Uno de los objetivos de la nueva movilidad es “restablecer un equilibrio sustentable” en las finanzas públicas, en función de las fuentes y el financiamiento del sistema previsional. El proyecto de ley contempla un tope anual a los aumentos. “Tiene una ventaja desde el punto de vista fiscal, pero el problema es que le pone un tope a los aumentos en un contexto de aceleración de la inflación”, afirmó Rottenschweiler.

Según datos del economista Eric Calcagno, entre 2003 y 2015 Anses tuvo un superávit del 0,27 por ciento del PBI. Desde 2018, la recesión, caída del empleo y del salario real llevaron a una caída en los recursos del sistema hasta casi 1 por ciento del PBI. Según sus proyecciones, de no haber frenado la fórmula de Macri, tras la inflación récord que hubo en 2019, Anses tendría un déficit del 3,8 por ciento del PBI este año.