La difusión del paradigma tecno-económico de las tecnologías de la información y la comunicación se inicia en los setentas con la introducción del semiconductor aunque en la última década, y particularmente con la pandemia, se ha acelerado la digitalización a escala global. En este contexto, las plataformas digitales de comercio electrónico emergen como un actor central como intermediarias del encuentro entre consumidores y productores.

Las plataformas digitales se caracterizan por contar con una infraestructura tecnológica capaz de desplegar ciertas reglas y generar efectos de red para crecer en número de usuarios. En el mundo han emergido una serie de plataformas que rápidamente han construido barreras a la entrada fundadas en su imagen de marca, su capacidad logístico-tecnológica y el manejo de los datos generados por sus usuarios. 

Las plataformas muestran dos caras constitutivas del capitalismo: su capacidad para generar novedad vis-a-vis la necesidad de buscar nuevas formas de extracción y apropiación del excedente económico.

El volumen adquirido por el comercio electrónico, la tensión entre exploración y apropiación y la relevancia del manejo de datos ha llevado a que los Estados adopten diferentes iniciativas para estimular, direccionar y regular las plataformas

En Argentina, con la creación de Correo Compras y a la luz de la experiencia internacional, cabe preguntarse: ¿Cuál es la dinámica competitiva global en el segmento de plataformas? ¿Qué rol juegan los Estados?

Estados

Amazon, fundada en 1994 por Jeff Bezos y financiada por fondos de capital de riesgo de los Estados Unidos, es hoy la plataforma con mayor cantidad de visitas y cotización bursátil del mundo. 

Aunque Asia es el mercado más dinámico, concentrando las principales inversiones de capital de riesgo, las mayores tasas de crecimiento en ventas y las intervenciones estatales más audaces. Hoy Amazon y otras empresas estadounidenses intentan penetrar en los mercados asiáticos, mientras que las campeonas nacionales/regionales buscan consolidarse, evitar la entrada de Amazon, o asociarse.

China, con Alibaba como empresa líder, es el mercado de comercio electrónico más grande del mundo. En 2007 el gobierno chino lanzó el Plan quinquenal de desarrollo del comercio electrónico buscando usar el comercio electrónico para abrir mercados en el exterior y dinamizar las zonas rurales. 

Liderado por el Estado, en coordinación con Alibaba y sus subsidiarias Taobao y Tmall, un gran número de pymes chinas tuvieron la posibilidad de participar en el comercio internacional y, a su vez, aumentar la demanda para los agricultores. 

En plena pandemia, China lanzó su plan quinquenal priorizando la digitalización de su economía con énfasis en el desarrollo del 5G de la mano de Huawei.

Comercio digital

Dado el creciente uso de los teléfonos inteligentes y el avance de la red 4G, en India se prevé un mercado de comercio electrónico de 200 mil millones de dólares para 2026. Flipkart, con el 77 por ciento de sus acciones adquiridas por Wal-Mart en 2018, y Amazon India, poseen más del 60 por ciento del mercado. 

Ambas firmas compiten en sus respectivos espacios de mercado en diferentes categorías, mejorando sus sistemas logísticos y en plataformas complementarias como las de streaming. El gobierno de la India también ha lanzado varias iniciativas dirigidas a la digitalización de su economía: Digital India, Make in India, Start-up India. En 2016 lanzó su propia plataforma Government e-Marketplace y ha apoyado otras plataformas para incluir a las PyMEs y los artesanos en el comercio electrónico.

El comercio digital y la economía de plataformas se encuentran en plena expansión con Estados activos aunque no monolíticos en su intervención. En Asia, se articula con los campeones nacionales para expandir las pymes hacia el exterior, se crean plataformas para ocupar segmentos desatendidos, se comienza a regular la competencia, el uso de los datos y la entrada de los jugadores globales. 

Correo Compras agrega variedad a un segmento dominado por Mercado libre. Su desafío será encontrar su espacio de mercado y justificar la participación estatal en la economía digital. No faltan razones ni experiencias a tener en cuenta.

* Licenciado en Economía (UBA), maestrando en Economía y Desarrollo Industrial (UNGS).

** Dr. en economía (UFRJ). Investigador-docente Prodem, IDEI, UNGS; UNDEC y grupo de trabajo sobre Asia del Sur del CARI.