Después de la convocatoria del oficialismo y bloques opositores a una sesión especial el próximo martes para tratar el Aporte Solidario Extraordinario de las Grandes Fortunas, referentes del Frente de Todos manifestaron su optimismo y sus expectativas de que la iniciativa, que busca generar recursos ante la crisis desatada por la pandemia, obtenga el apoyo de la Cámara de Diputados.

El presidente de la comisión de Presupuesto de la cámara, Carlos Heller, uno de los autores del proyecto, manifestó su confianza en que el oficialismo logrará avanzar la semana próxima en la media sanción. "Creemos que el número mágico de 129 votos se logrará superar", aseguró Heller, al sostener que el oficialismo "tiene 117 diputados y requiere inevitablemente del apoyo de otros sectores que uno espera que van a estar de acuerdo".

"Todo hace suponer que será así porque lo manifestaron en el debate de la comisión", agregó y reiteró que la idea es que el aporte de las grandes fortunas se aplique "por única vez". "Creemos que en la difícil situación que está la Argentina producto de la crisis económica pre existente y el agravamiento que produjo la pandemia, estos números que van a llegar de un reducidísimo sector que va a llegar a un amplísimo número de personas y va a ayudar a resolver problemas graves", concluyó Heller.

La iniciativa prevé el cobro de una tasa del 2 por ciento a los patrimonios de las personas físicas que hayan declarado hasta la fecha de la promulgación de la ley más de 200 millones de pesos. La idea es recaudar unos 307 mil millones de pesos y destinarlos a planes de salud y proyectos productivos. La sesión especial fue solicitada por el presidente de la bancada oficialista, Máximo Kirchner, junto a los titulares de los interbloques Federal, Eduardo Bucca; del Interbloque Unidad Federal para el Desarrollo, José Luis Ramón, y Acción Federal, Felipe Álvarez.

El diputado y secretario general de la CTA, Hugo Yasky, afirmó hoy que, de aprobarse el proyecto de aporte extraordinario, eso "permitirá llegar con ayuda a los que más necesitan en un momento de emergencia y crisis". Consideró que la medida "es un paso más hacia la justicia tributaria, nos va a permitir derramar sobre los sectores que más lo necesitan en este momento de emergencia y crisis que vive la Argentina y el pueblo por la pandemia de coronavirus, y con una economía destrozada con la que se encontró el Gobierno al asumir", dijo.

Para Yasky, la iniciativa "permitirá darle a los que más necesitan una ayuda real" ya que "tiene destino específico asignado: la reactivación de las Pymes y creación de trabajo y para garantizar las becas escolares para alumnos de la secundaria". Entre las cuestiones a financiar detalló "la construcción de viviendas en más de 4 mil barrios populares del país", así como "la compra de vacunas contra la covid-19, que son la esperanza que tenemos para poder vivir el próximo año en un contexto de mayor normalidad".

En cuanto a la población alcanzada por el aporte, el diputado estimó que serían "unas 9 mil personas, que son las poseedoras de las grandes fortunas. No les va a cambiar absolutamente en nada la vida y van a hacer un aporte solidario, en el marco de una decisión que tiene que ver con recuperar niveles mínimos de justicia social en la Argentina". Y agregó: "Estamos hablando de personas millonarias, los dueños de las grandes fortunas, que las han amasado en una Argentina que les brindó la posibilidad de hacerlo. Hoy tienen que devolver a la sociedad una mínima parte", subrayó.

Por su parte, el diputado Itaí Hagman se mostró esperanzado en que el próximo martes se pueda obtener media sanción del proyecto. "El único bloque que se opuso fue Juntos por el Cambio, por lo cual con el resto de los bloques no tendríamos que tener problemas", dijo. Añadió que se trata de una ley "racional, sensata, razonable, aunque en los medios parece que estuviéramos discutiendo la instalación de un régimen comunista en la Argentina".

"Es una cuestión de sentido común, de ver qué herramientas tiene el Estado, y donde no se le puede pedir más aporte a los sectores populares, mientras que los de alto patrimonio pueden hacer una contribución que no les va a cambiar la vida." Luego, Hagman precisó que "una vez que lo apruebe el Senado, la ley establece un período de 60 días para hacer efectivo el aporte, pero lo tiene que instrumentar la AFIP para terminar de definir cuál es el aporte de cada persona, que dependerá del patrimonio".

El proyecto, detalló, ya prevé "el destino de ese dinero, que irá a barrios populares, a becas Progresar, todo con porcentajes bien definidos".