El 19 de noviembre se conmemora el Día Mundial para la prevención del abuso infantil y en la ciudad de Salta se realizará un intervención denominada "Plantón de juguetes", convocada para las 17 en el mástil de la plaza 9 de Julio. La acción está acompañada, además, por la preocupación que genera el incremento de abusos sexuales a niñas, niños y adolescentes durante la pandemia. 

La activista de "Sacar la voz, colectiva contra el abuso sexual en la infancia", Eva Echegaray, contó a Salta/12 que la intervención, que ya se hizo en distintos países, busca visibilizar y prevenir el abuso sexual. La idea de utilizar juguetes es porque "simbólicamente son los testigos oculares y amigos confidenciales de niños y niñas víctimas de abuso sexual". Por eso, dijo que "esta vez serán los juguetes quienes porten la voz".

Echegaray aseguró que en todo el mundo existe una preocupación por el incremento de abusos intrafamiliares durante la pandemia debido a que "niños y niñas conviven con sus abusadores" porque estos delitos se comenten en su mayoría por personas allegadas al niño. 

El Ministerio Público Pupilar de Salta informó que desde el 18 de marzo hasta el 15 agosto de este año, los casos judiciales de abuso sexual infantil cayeron más del 60%. Mientras que en 2019 fueron 644 situaciones registradas, en el mismo período de este año, se denunciaron 248. 

Sin embargo, considerar los números como alentadores ante una merma en los casos, deja de lado que los mecanismos que permiten detectarlos están suspendidos o restringidos. Para la activista de Sacar La Voz, los abusos "sí aumentaron, pero a su vez las denuncias son escasas, quizás porque no se pueden realizar desde el hogar donde habita el agresor". 

Por su parte, Sandra Acosta, integrante de la Red de docentes por el derecho a decidir, advirtió que "todas las condiciones están dadas para que se vaya agravando la situación". Niños y niñas no sólo se ven obligados a convivir durante todo el día con sus agresores sino que se refuerza el "poder que establece el adulto" por la "situación de afecto donde existe un aprovechamiento de su parte", llevando a los menores al silencio obligado. 

Además, las escuelas estuvieron cerradas, cuando eran a veces el único lugar garantizado fuera de los hogares que tenían los niños. "No tuvieron durante el aislamiento ninguna posibilidad de ámbito y horas libres lejos del agresor", dijo Acosta, que decidió acompañar desde la Red la intervención del jueves.  

Señaló asimismo que en el contexto de las clases virtuales, los chicos mantenían a sus familiares de forma más cercana, lo que provocaba que "no se sientan en confianza de contar". "La intimidad se viola en ese sentido, y el colegio deja de ser un espacio seguro para ellos", cuestionó. 

Echegaray también sostuvo que aumentaron los casos de grooming, situación de acoso sexual a través de las redes sociales. La activista dijo que una de las causantes es la hiperconectividad que dio lugar la pandemia y que colocó a los niños, niñas y adolescentes un mayor tiempo frente a las pantallas.  

En ese sentido, consideró que en este contexto "se debe estar atentos ante cualquier actitud, emoción o palabras de niños y niñas". Eso implica tomar un rol de cuidado en los entornos digitales y tratar de acompañar a los chicos. "La instancia más importante es denunciar a las líneas telefónicas correspondientes o a instituciones judiciales", subrayó. 

Sin decisión de aplicar ESI

Sandra Acosta denunció que desde las carteras de Educación, nacional y provincial, "no hubo una bajada sobre la necesidad de aplicar la ley de Educación Sexual Integral (ESI) durante las clases virtuales. Desde la Red de Docentes, que forma parte de la Campaña Nacional por el aborto legal, seguro y gratuito, impulsaron la campaña "La ESI no toma cuarentena". 

Consideró que la "única forma efectiva de poder prevenir (los abusos) es con la ESI" porque otorga la posibilidad de que los niños se puedan autoproteger, desarrollando capacidades de autocuidado que les permita afrontar amenazas o cualquier acción que permita comunicar el abuso. Sin embargo, Acosta dijo que todo ese plan significa que la escuela brinde este espacio, situación que no tuvo lugar en un gran número de las curriulas de los docentes. 

Para Echegaray, la ESI es "un derecho para niños, niñas y adolescentes donde se habilita su palabra para que justamente puedan pedir ayuda si están atravesando abusos de cualquier tipo en sus casas". Ante ello, dijo que su ejecución debe ser transversal y que la pandemia no debe atrasarla. Según tuvo conocimiento, desde el Ministerio de Educación de Salta se está trabajando en generar espacios dentro de plataformas digitales para abordar la ESI. 

Sin una aplicación efectiva aún, Acosta destacó que es "importante decir que como docentes tenemos la obligación de denunciar la situación de abuso" en caso de tomar conocimiento. La integrante de la Red apoyó esta responsabilidad en el artículo 72 de la Reforma del Código Penal donde se habilita a los profesionales a actuar de oficio. 

Se trata de una "modificación importante que está desde el 2018 y que reafirma los derechos de los niños, niñas y adolescentes". "Les docentes tenemos más contactos con les niñes y hay más posibilidades de que nos cuenten y es una gran responsabilidad tomar parte y hacerlo", subrayó.