El cohete Vega VV17 de la Agencia Espacial Europea (ESA) que transportaba el satélite español Seosat-Ingenio y el francés Taranis se desvió de la trayectoria prevista solo ocho minutos después del despegue, por lo que fracasó su lanzamiento desde Kourou, Guayana Francesa.

“A los ocho minutos del despegue, se identificó una desviación de trayectoria que conllevó la pérdida de la misión”, informaron en un comunicado conjunto la ESA y la empresa lanzadora Arianespace.


“Se están realizando análisis de datos de telemetría para determinar la causa de este fallo”, agregaron.

Se trata del séptimo lanzamiento del año -y el 17mo realizado por el lanzador Vega desde su primer despegue desde el Centro Espacial de Guayana en 2012- de Arianespace, que buscaba poner en órbita dos satélites: el español Seosat-Ingenio para la ESA, en nombre del Centro para el Desarrollo de Tecnología Industrial (CDTI) de España y el francés Taranis, para la agencia espacial gala CNES.

El cohete, que transportaba ambos satélites, había sido lanzado a la hora programada, a la 01:52 GMT y tenía previsto, según los planes de Arianespace, separar el satélite español 54 minutos después del despegue y hacer lo mismo con el satélite francés una hora y 42 minutos después del lanzamiento.

En este sentido, el satélite Ingenio debía haberse liberado del cohete para situarse en una órbita heliosíncrona (siguiendo la dirección del sol como si fuera un girasol), a una altitud de aproximadamente 670 kilómetros, desde donde tenía previsto observar la Tierra durante los próximos siete años -aunque llevaba combustible para diez-.

Ingenio, hito de la industria aeroespacial española

Ingenio es considerado como uno de los hitos de la industria aeroespacial española, ya que se trata del primer satélite de observación de la Tierra de este país. Su construcción estuvo a cargo de un consorcio industrial de empresas del sector espacial español liderado por Airbus Defence and Space.

El objetivo de Ingenio era realizar una cobertura uniforme de áreas de interés de España, proporcionando una gran capacidad operativa en la captura de imágenes ópticas terrestres multiespectrales de alta resolución para numerosos grupos de usuarios, además de apoyar y optimizar el desarrollo en este país de Aplicaciones basadas en teledetección.

De esta manera, el satélite español iba a proporcionar información para aplicaciones en cartografía, uso del suelo, gestión urbana, gestión del agua, monitoreo ambiental, gestión de riesgos y seguridad.