Una multitud se congregó ayer en la plaza Montenegro para repudiar el femicidio de Micaela García. Convocado inicialmente por el Movimiento Evita, del que Micaela era referente en Gualeguay, el acto fue un grito que catalizó la rabia colectiva, con la participación de organizaciones sociales, políticas, sindicales y feministas. Pero sobre todo, con gran afluencia de personas sueltas que llegaron a hacer oír su bronca y dolor. "Pedimos que nos apoyen en el reclamo de destitución del juez Carlos Alfredo Rossi, quien permitió la libertad del femicida pese a los informes del fiscal y del servicio penitenciario que desaconsejaban que lo liberara", expresó Eugenia Rodríguez del Movimiento Evita, que abrió un acto en el que llovieron las adhesiones. Luego hubo micrófono abierto, y desfilaron las mujeres que repudiaron a la justicia patriarcal. "Ni una menos, vivas nos queremos" fue el grito que se escucho en toda la plaza.

La segunda oradora fue Fernanda Serna, de Ademur, quien contó desde su propia experiencia la falta de respuestas que reciben las víctimas de violencia machista en Tribunales. Con lágrimas en los ojos y con la voz quebrada, Fernanda pidió que los agentes judiciales les crean a las mujeres.

Entre múltiples voces, hablaron Virginia Grisolía, del Partido de los Trabajadores Socialistas y Laura Del Monte del Partido Comunista Revolucionario.

Noelia Figueroa, de Patria Grande, tomó la palabra para recordar que hay una muerta por violencia machista cada 18 horas y les pidió a los varones que "se rescaten" y vean lo que está pasando con las relaciones entre hombres y mujeres. Noelia subrayó que es el feminismo el que está planteando una nueva organización y resistencia contra las políticas neoliberales en el mundo y en Argentina.

Por su parte, Majo Gerez, del Colectivo Ni una Menos Rosario, planteo que el estado y la justicia patriarcal son responsables pero se alejó de las respuestas punitivas. "Algunos sectores están usando a los femicidios para levantar propuestas represivas que sólo afectan a los sectores populares".

Mientras en la explanada del Centro Cultural Fontanarrosa se sucedían las oradoras, la plaza estaba llena de hombres, mujeres, lesbianas y trans con lágrimas en los ojos ante el asesinato evitable de una chica de 21 años. En el escenario, Majo Gerez informo también sobre el hallazgo del cadáver de Agostina Belén Farias, una joven de 19 años que era buscada en San Luis. Otro femicidio.

Una de las últimas oradoras fue Alejandra Fedele, referente territorial del Movimiento Evita, recién llegada de Gualeguay, quien leyó un mensaje del papa de Micaela. Néstor García recordó la lucha de su hija, resaltó que la joven se oponía a la justicia por mano propia y convocó a seguir luchando por el país que Micaela soñaba.

Decenas de fotos de la joven asesinada por Sebastián Wagner se esparcieron por la plaza. Sonriente desde sus jóvenes 21 años, su nombre se convirtió en bandera para exigir respuestas integrales del estado contra la violencia machista que provoquen un cambio cultural imprescindible para que el Ni una menos sea una realidad.